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La CREA gana la batalla judicial en China y recupera un millón por los 200 respiradores ‘fantasma’

La cuantía forma parte de los 5 millones donados en marzo de 2020 por empresas aragonesas para luchar contra la covid en los momentos críticos de la pandemia. ​

Donación de cinco respiradores del Hospital Veterinario de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza al Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.
Donación de cinco respiradores del Hospital Veterinario de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza al Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.
Univerasidad de Zaragoza.

ACTUALIZACIÓN: La Audiencia Provincial de Zaragoza absolvió al intermediario que gestionó en pleno confinamiento la compra de 200 respiradores en China. Puede consultar dicha noticia en https://www.heraldo.es/noticias/aragon/2022/09/19/audiencia-zaragoza-no-ve-estafa-venta-fallida-de-200-respiradores-de-china-crea-1600522.html

Cinco días después de celebrarse en la Audiencia de Zaragoza el juicio contra el intermediario Fernando C. O. por una presunta estafa de un millón de dólares en la compra de 200 respiradores denunciada por la Fundación CREA, el Gobierno de Aragón y la Fiscalía, un tribunal de China ha fallado a favor de la asociación empresarial en una demanda civil presentada por la misma causa en la República Popular.

El dinero forma parte de los cerca de cinco millones que CREA recaudó en marzo de 2020, cuando se declaró el estado de alarma por la pandemia, para la iniciativa solidaria ‘Aragón en Marcha’. La cuantía estaba destinada a adquirir y donar a la DGA el material que en esos críticos días precisaban los hospitales aragoneses para atender a los enfermos graves.

Una de las primeras compras que el entonces presidente de CREA, Ricardo Mur, gestionó con urgencia fue la de 200 respiradores a través de Mingta Asian Global Commerce, empresa de Fernando C. O. ubicada en Zaragoza y dedicada a comercializar bienes de China. El intermediario les puso en contacto con Shenzhen City Furuiji, distribuidora del material que cobró por adelantado los 3.380.000 dólares de coste.

En un correo electrónico a CREA, Fernando C. O. adjuntaba una factura proforma para ejecutar los pagos y le informaba de que "finalmente" iban a utilizar una empresa de "su grupo" para la facturación, tal y como habían "acordado con el fabricante". Sin embargo, cuando llegó la hora de entregar los respiradores, por razones de "fuerza mayor" –como recoge la sentencia– la fabricante estatal Beijing Aerospace decidió reservarlos para su país.

El tribunal chino, de acuerdo con las pruebas presentadas, ha constatado que la Fundación CREA y Shenzhen C. Furuiji firmaron un contrato en el que esta se comprometía a reembolsar la cantidad pagada si los aparatos no cumplían los estándares nacionales de inspección y los de la Unión Europea. Ante el incumplimiento del acuerdo mercantil, Fernando C. negoció con Shenzhen City Furuiji la devolución del dinero y la empresa china –tras descontar otras mercancías que sí entregó, como guantes o mascarillas– reintegró a la CREA parte del dinero y quedaron pendientes 1.066.631 dólares.

La gestiones de la fundación empresarial para conseguir la devolución de todo el dinero no fructificaron y, en agosto de 2020, presentó una denuncia ante la Fiscalía provincial de Zaragoza por estafa y falsedad contra Fernando C. que derivó en el juicio celebrado la pasada semana y que está pendiente de sentencia.

Un año después, en mayo de 2021, la CREA decidió presentar una demanda civil en China con el mismo objetivo: recuperar el millón de dólares. Su reclamación se dirigió contra Shenzhen Mingta Import & Expor Co. (empresa independiente de la del acusado); Shenzhen City Furuiji; Jiangsu, Aokai Medical Equipment Co; y Y. S., una mujer relacionada con el "conflicto del contrato de compraventa", que fue declarada en rebeldía por no acudir al juicio.

Tras analizar las pruebas, el tribunal chino condena a Shenzhen C. Furuiji a reembolsar esa cantidad a la Fundación CREA en un plazo de cinco días, además de los intereses computados desde el 15 de mayo de 2020 y 65.950 yuanes por las costas judiciales. La sentencia puede ser recurrida en un plazo de 30 días por la CREA y de 15 por Shenzhen C. Furuiji y el resto de empresas chinas contra las que se dirigió la demanda civil y no han sido condenadas, como Mingta Asia Global Commerce.

Los abogados de Fernando C. alegaron en la Audiencia de Zaragoza que el hecho de que la CREA reclamara en China en un juicio civil por la misma operación que en vía penal demostraba que su cliente no había cometido ningún delito y, por ende, se desconocía el daño causado.

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