tribunales
Absueltos los jovenes de Zaragoza que alegaron que iban a la mezquita, no a robar
La Audiencia condena por el atraco a un bar a un tercer acusado, un histórico delincuente que dijo que actuó solo.
Antonio Luque Tamajón ha sido condenado a dos años de prisión por robar en un bar de la calle de San Blas cuando estaba cerrado al público y llevarse 300 euros de la caja registradora el 15 de agosto de 2021. También había forzado las máquinas tragaperras, pero no le dio tiempo a apoderarse del dinero porque fue sorprendido dentro del local por la Policía.
La alerta la había dado un vecino de la mencionada vía que oyó ruidos y vio dos individuos cerca del bar. Los agentes que acudieron encontraron dentro del local a Antonio Luque y en las inmediaciones a Taha L. y Achraf A., ambos de 21 años, que también fueron detenidos al sospechar que estaban haciendo labores de vigilancia. La dueña del local, en las cámaras de seguridad, observó a dos personas dentro de su establecimiento.
Sin embargo, tras el juicio, el tribunal de la Sección Sexta no ha encontrado pruebas de su participación en el robo y los ha absuelto, como pedían sus abogadas, Ana Herrando y María Pilar Navarrete. De hecho, durante la vista oral, ambos declararon que si bien era cierto que eran las cinco de la mañana y estaban en la calle, no iban a robar sino "a la mezquita para comer algo y descansar".
"A estos chicos no los conozco de nada. Los detuvieron porque son moros y estaban en El Gancho", declaró Antonio Luque en la vista oral celebrada hace diez días. El acusado, de 53 años, tiene un historial delictivo con más de 60 detenciones por delitos contra la propiedad. En el juicio, admitió que entró al bar porque vio la verja abierta y, como está enganchado a la cocaína, decidió entrar a robar. Por estas razones, el tribunal le ha aplicado la agravante de reincidencia y la atenuante de drogadicción.
Luque ha pasado casi toda su vida en la cárcel. La mayoría de las veces por robos, pero en su historial consta una condena de ocho años de prisión por participar en un motín en la cárcel de Daroca en 1992, cuando contaba con 23 años, y pocos antecedentes, revuelta en la que fueron secuestrados varios funcionarios y el juez de vigilancia penitenciaria.
