zaragoza
La negociación del bus fracasa y los trabajadores inician este martes unos paros "más duros" hasta enero
De nada sirvió el encuentro, que comenzó a las 10.00 y se prolongó hasta cerca de las 23.30.
Los trabajadores del bus urbano volverán este martes a la huelga tras fracasar y romperse las negociaciones con Avanza en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA).
De nada sirvió el último encuentro, que comenzó a las 10.00 y se prolongó hasta prácticamente las 23.30, ni los avances de la reunión del viernes en el articulado del convenio y el plan de igualdad. El apartado económico, que hasta este lunes había quedado en un segundo plano para poder avanzar en el resto, hizo imposible el acuerdo.
Se abre así un nuevo capítulo en un conflicto que dura ya más de 500 días y que, a pesar del aparente acercamiento de posturas, ha vuelto a descarrilar. Los paros irán este martes de 8.00 a 9.00, de 14.00 a 15.00 y de 19.00 a 20.00, mientras que este miércoles se ‘retrasarán’ un cuarto de hora y el jueves abarcarán las franjas de 8.30 a 9.30, de 13.45 a 14.45 y de 19.30 a 20.30.
Así será hasta septiembre, momento en que comenzaría una segunda fase con afecciones todos los días de la semana. El calendario llega, en principio, hasta enero de 2023, sin que por el momento haya fecha para retomar las negociaciones, que tras el fracaso de ayer habrían quedado en punto muerto. La nueva convocatoria coincidirá, además, con los recortes de verano, que han reducido hasta un 20% las frecuencias de buses y tranvías desde principios de mes.
En las últimas semanas, la concesionaria había ofrecido al comité de empresa una subida del 7% con una cláusula de revisión del 9%, así como la reactivación de la antigüedad y la incorporación de nuevos pluses. Este lunes lanzó una nueva propuesta –pasando a un 8% fijo y una cláusula del 10%–, pero tampoco así convenció a los trabajadores, que siguieron viéndola "pobre" al resultar "muy parecida" a la anterior. "Esperábamos salir con una oferta seria encima de la mesa, pero no han cubierto nuestras expectativas. Queríamos que, al menos, garantizasen nuestro poder adquisitivo y hemos dado 50 opciones para cubrir todo aquello a lo que no se llegaba con la parte económica, pero se han cerrado en banda", aseguró el presidente del comité, José Manuel Montañés.
Según explicó, la empresa pidió que se desconvocaran los paros para seguir negociando, solicitud que la plantilla rechazó de plano ante la falta de "avances reales". Tampoco gustó que el grueso de la mejora salarial quedase relegada "al 1 de enero de 2024".
Para la concesionaria, es el comité de empresa quien ha "echado echar por tierra" el trabajo realizado hasta el momento. Especialmente teniendo en cuenta que las mejoras propuestas suponían «"n incremento retributivo promedio del 14% a cierre de convenio". La compañía no dudó en calificar de "vergonzosa e irresponsable" la actitud de los sindicatos, a los que acusó de "faltar al respeto" a la empresa, la ciudad y los usuarios del servicio y de tener "una ambición económica desmedida". "Hemos hecho todo lo posible por llegar a un acuerdo, aportando mejoras en todos los aspectos, tanto económicos como organizativos, pero todo ese esfuerzo no ha servido siquiera para desconvocar los paros", lamentó su director, Guillermo Ríos.
Expectativas frustradas
La negociación en el SAMA había despertado una máxima expectación. Ya a primera hora, antes incluso de que comenzase, Sattra –sindicato al frente del comité– difundió a través de sus redes sociales el calendario con los paros de esta semana, elevando la presión sobre la concesionaria. También se detallaron los servicios mínimos que entrarán este martes en vigor.
El propio alcalde, Jorge Azcón, mostró su deseo de que los "avances significativos" de las últimas semanas fuesen suficientes para evitar la huelga. Volvió a pedir "responsabilidad", y opinó que las condiciones planteadas podían resultar "aceptables y asumibles" por los trabajadores.
Las partes habían dejado prácticamente cerrado el articulado del convenio y el plan de igualdad en la reunión del viernes, que se prolongó hasta la 1.30. Según lo acordado, los trabajadores habrían tenido 15 días de lactancia acumulada, salas acondicionadas para lactancia natural y hasta cinco años de excedencia por cuidado de hijo. Asimismo, se iba a permitir la incorporación anticipada de la excedencia "si así se solicita una vez cumplidos dos tercios de la misma" y había quedado "muy mejorado" el protocolo contra el acoso "en todos sus apartados". Ahora, sin embargo, toca volver a la casilla de salida.
