tribunales
13 años de cárcel por agredir sexualmente al discapacitado que cuidaba en un viaje a Zaragoza
La Audiencia declara responsable civil subsidiaria a la fundación que organizó el viaje, a la que reprocha "cierta imprudencia" a la hora de seleccionar al acusado como voluntario para la excursión.
La Audiencia de Zaragoza ha condenado a trece años y medio de prisión a un voluntario de la Fundación Síndrome Down Madrid por aprovechar una excursión de cuatro días a Zaragoza para agredir sexualmente al discapacitado que cuidaba y con el que le tocó compartir habitación en el hotel. Como pedían la Fiscalía y la acusación particular, el procesado, Francisco Bohigas Cervantes, de 65 años, tendrá que indemnizar también a la víctima con 9.000 euros por los daños morales sufridos.
A través de su sentencia, el tribunal de la Sección Primera declara responsable civil subsidiaria a la fundación que organizó el viaje, a la que reprocha «cierta imprudencia» a la hora de seleccionar al procesado como cuidador de una persona especialmente vulnerable sin hacerle una entrevista ni exigirle ninguna formación. Máxime, dice, cuando este arrastraba antecedentes policiales por delitos de exhibicionismo y lesiones. Por ello, en el caso de que el ahora condenado no pudiera hacer frente a la indemnización, será la Fundación Síndrome Down Madrid quien deba hacerlo.
Los hechos que sentaron en el banquillo al voluntario se produjeron entre el 13 y 17 de abril de 2019, fechas en las que se programó la excursión a Zaragoza. Además de Juan (nombre ficticio), de 37 años y con una minusvalía del 77%, en esta salida participaban otros monitores y alumnos, pero parece que nadie se percató de lo que estaba ocurriendo. Sin embargo, nada más bajar del autobús de vuelta a Madrid, la madre del discapacitado tuvo la sensación de que a su hijo le ocurría algo.
La mujer recordó en el juicio que Juan viajaba desde hacía 33 años con la fundación Down Madrid, siempre volvía contento y le contaba todo lo que había hecho. Pero esta vez las cosas fueron distintas: «Estaba callado, muy serio», explicó. Aquello preocupó a la madre, que con tacto y paciencia consiguió que la víctima empezara a hablarle de los abusos y agresiones sexuales que había sufrido.
Lo llevó enseguida al hospital
Dada la gravedad de los hechos, la mujer no se lo pensó dos veces, cogió a Juan y se lo llevó al Hospital de Torrejón de Ardoz para que lo exploraran. Una vez en urgencias, los sanitarios comprobaron que el discapacitado presentaba erosiones en los márgenes del ano compatibles con una agresión sexual. El parte médico sirvió después para presentar la correspondiente denuncia contra Jesús Francisco Bohigas, que fue detenido por la Policía y ha permanecido durante todo este tiempo en prisión provisional.
La importante minusvalía de la víctima, a la que le cuesta explicarse, dificultó su toma de declaración, tanto durante la fase de instrucción como en el juicio. En cualquier caso, para los magistrados, su relato ha sido suficientemente revelador, ya que desde el principio identificó a su agresor y siempre ha sido preciso en cuanto a lo que le hizo.
El acusado negó que se exhibiera desnudo ante la víctima, que le enseñara a masturbarse, le obligara a hacerle felaciones o incluso lo penetrara en la ducha. Sin embargo, para el tribunal habrían quedado probadas las «conductas lascivas atentatorias contra la libertad sexual del joven a su cargo». Recuerda además que pese al «desagrado» mostrado por el minusválido, el acusado siguió aprovechándose sexualmente de él durante los cuatro días. No le importó que Juan se opusiera e incluso llegó a decirle que «algo malo» podría pasarle si hablaba a alguien de lo ocurrido. La sentencia no es firme y todavía puede ser recurrida por la defensa ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón.
