zaragoza

Quejas en La Almozara por los nuevos aparcamientos de la avenida: "Es un peligro. No hay visibilidad"

El Ayuntamiento decidió crear 100 nuevas plazas eliminando uno de los carriles ante un problema "grave" de estacionamiento que había en el barrio. A pesar de que los vecinos acogieron el proyecto con la esperanza de que mejorase la situación, ahora denuncian que es "inseguro".

La avenida de La Almozara, con dos carriles y plazas para estacionar en batería.
La avenida de La Almozara, con dos carriles y plazas para estacionar en batería.
HA

Aparcar en el barrio zaragozano de La Almozara era misión imposible hasta hace unos meses. Ahora, según los vecinos, "es algo más sencillo", ya que se crearon 100 nuevas plazas en batería distribuidas por toda la avenida de La Almozara, dentro del plan estratégico del Ayuntamiento de Zaragoza para reordenar el espacio urbano. A pesar de que los vecinos acogieron el proyecto con la esperanza de que mejorase la situación, ahora denuncian que es "inseguro". 

La avenida, una de las arterias principales no solo del barrio sino también de la ciudad, ha pasado de tener tres carriles donde se podía circular a 50 km/hora a tener tan solo dos (en uno de ellos no se pueden superar los 30k m/hora). El carril que se ha retirado para la circulación se ha convertido en plazas de aparcamiento en batería. A pesar de que en otras calles en las que se ha realizado la misma intervención, como en Diputados, el conductor tiene visibilidad, en esta avenida resulta más complicado incorporarse al tráfico ya que no se han orientado de la misma manera. "Tanto aparcar como salir de la plaza es una verdadera aventura", señalan los vecinos.

El sentido de circulación de la avenida es hacia arriba y los aparcamientos en batería se sitúan en el lado izquierdo. Esto dificulta la visión al conductor de un coche cuando se dispone a salir de su plaza, pues se sienta en el lado izquierdo. El problema de visión es mayor cuando al lado se encuentra un vehículo voluminoso como una furgoneta. También se complica la incorporación a la avenida desde las calles perpendiculares, ya que los vehículos se ven obligados a adentrarse en exceso en el carril de circulación para poder ver si viene alguien

"Para salir seguro tienes que ir con un acompañante que desde fuera te indique cuándo no pasan coches. Si vas solo, sales a ver si hay suerte, pero con el miedo de que se te lleve un vehículo por delante", sostiene Javier Lorente, vecino de la calle Río Alcanadre desde hace 16 años. En el caso de que el vehículo que esta estacionado al lado sea una furgoneta, "es todavía peor", según Lorente. 

A eso se suma, explica, que para aparcar "hay quienes utilizan los dos carriles". "Hay veces que se para la circulación por completo porque está estacionando un vehículo", apunta. "Sin duda, yo prefiero dar mil vueltas para encontrar un sitio libre a este peligro que tenemos ahora", denuncia este vecino. Algo similar opina Julio Durán, que vive cerca de la avenida. "Es una vergüenza esto que han hecho. Hay que sacar medio coche para tener visibilidad. Para eso es mejor tenerlo como hace unos meses", denuncia.

Julio Durán, junto a los coches estacionados en batería.
Julio Durán, junto a los coches estacionados en batería.
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"Es cierto que se han ganado muchas plazas porque donde antes metías dos coches ahora caben cuatro. Sin embargo, es muy peligroso. Tenían que haberlas instalado justo al otro lado para que la visibilidad fuese mejor", argumenta Felipe Remartínez, vecino del barrio desde hace más de 50 años. Por su parte, Eduardo Díaz, que tiene 41 años y lleva 15 viviendo en la zona, señala que "la circulación es ahora más lenta". "El carril de 50 km/hora coincide con el lugar donde tienen estacionar en batería los vehículos. Es decir, si un coche quiere aparcar va muy lento y en el otro carril solo se puede ir a 30km/hora", sostiene. Sacar el coche, según Díaz, "no es nada fácil". "Hay que intuir cuándo se ha puesto el semáforo de la avenida en rojo para sacar el morro del coche. ¿Cómo sabemos que está en rojo? Cuando pasan unos segundos y vemos que no vienen coches", aclara.

Felipe Remartínez, junto a los coches estacionados en batería.
Felipe Remartínez, junto a los coches estacionados en batería.
HA

Los negocios de la zona confirman que la nueva avenida está ocasionando problemas para la circulación. "Ha pasado de ser una avenida segura a ser insegura. Es un peligro. No hay visibilidad", explica Javier León, que trabaja en un taller de reparación de automóviles de la zona. Hace un tiempo, añade, estuvo estacionada una furgoneta justo a la salida de la calle Padre Landa por lo que incorporarse a la avenida "era todo un reto".  Por su parte, Yong Zhan, dueño del bar que se sitúa en Padre Consolación, asegura que se escuchan "bocinazos" y "pitidos" continuamente. "Está ocasionando muchos problemas", subraya.

Por su parte, el Ayuntamiento de Zaragoza explica que la actuación "se hizo tras ser consultada y aprobada en el seno de la Junta de Distrito, que es el órgano de participación de los vecinos y donde se debaten, aprueban o rechazan este tipo de decisiones". "Todos los estacionamientos en batería en esa zona, así como en todas las calles en los que se han ido pintando en los últimos años, se ponen de manera que es necesario entrar con el vehículo marcha atrás. Esto se hace por seguridad vial, ya que es mucho más seguro incorporarse al tráfico en el sentido de la marcha que haciéndolo marcha atrás, maniobra en la que la visibilidad es mucho menor", aseguran. Insisten en que aunque "el tráfico llegue desde la parte derecha del conductor, basta con mirar bien y salir con la debida atención para evitar accidentes". 

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