infraestructuras

Zaragoza invertirá 4 millones para evitar los vertidos de Peñaflor al Gállego

La sociedad municipal Ecociudad construirá una gran conducción de 7 kilómetros para conectar el barrio rural con la depuradora de La Cartuja 

Peñaflor dejará por fin de verter sus aguas residuales sin control al Gállego. El Ayuntamiento de Zaragoza ha sacado a licitación el proyecto para solucionar el problema y mejorar la calidad ambiental de este río. La solución, impulsada a través de la sociedad municipal Ecociudad, consistirá en construir una gran conducción de 7 kilómetros de longitud que llevará los vertidos por gravedad hasta la depuradora de La Cartuja y supondrá una inversión aproximada de 4 millones de euros. Así lo ha anunciado este miércoles el alcalde, Jorge Azcón, que ha destacado la importancia de este tipo de inversiones y ha recordado que son 2.000 vecinos los que viven en este barrio rural. 

"Llevaba años y años pendiente y por fin lo vamos a convertir en realidad", ha dicho el regidor, que ha asegurado que es "un salto importantísimo en la depuración de aguas", ya que es el mayor problema que hay ahora mismo en la ciudad en este aspecto. Con esta y otras actuaciones, la coalición PP-Cs prevé alcanzar los 30 millones de euros de inversión en depuración al final de la legislatura, una cifra "récord", según ha apuntado Azcón. Actualmente, se han invertido 21 millones, "más del doble" que durante el gobierno anterior. 

Además, se está trabajando para redefinir el sistema de depuración del conjunto de la ciudad, para hacer frente a la antigüedad de algunas instalaciones y atender las nuevas exigencias medioambientales. Por ahora, Ecociudad va a destinar más de 800.000 euros a estos estudios. "Es verdad que ese trabajo quizá tendría que haberse hecho hace unos cuantos años pero también nos va a tocar nosotros realizar los estudios, pliegos y condiciones en las que los nuevos sistemas de depuración tendrán que estar prestando servicio en nuestra ciudad como mínimo durante los próximos 50 años", ha resumido el alcalde.

Sobre todo, la intención es mejorar el estado de la EDAR de La Cartuja ya que, según alertó la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), existen "numerosos incumplimientos" en su funcionamiento. Con los estudios, se valorará cuál es la mejor solución para los problemas de esta infraestructura, que cumple ya 30 años, bien sea la construcción de una tercera depuradora, su rehabilitación o su ampliación, tal como sugirió el organismo de cuenca. 

En este sentido, Azcón ha destacado que la CHE ha incluido el estudio de las alternativas de depuración de Zaragoza en el Proyecto del Plan Hidrológico del Ebro 2022-2027, lo que reconoce que es una actuación estratégica para toda la cuenca y abre la puerta a que otras instituciones se impliquen en el futuro en la financiación. "Por desgracia, la ciudad ya tiene muy malas experiencias a la hora de haber tenido que construir en solitario, sin financiación europea ni del Gobierno de España, por eso queremos que no vuelva a ocurrir -ha insistido el regidor-. Vamos a tener que convencer a otras administraciones, también al Gobierno de Aragón". 

Nuevo digestor en La Almozara

El alcalde ha hablado sobre estos proyectos durante una visita a la depuradora de La Almozara, donde ya está a pleno rendimiento el digestor primario que tuvo que arreglarse tras sufrir hace tres años una explosión por la acumulación de toallitas. Tan solo en 2021, los zaragozanos arrojaron de manera incorrecta 370 toneladas de este tipo de residuos fibrosos, por lo que Azcón ha querido recordar la necesidad de desechar estos productos en la basura y no en el inodoro. "No solo nos ahorramos muchísimo dinero, sino que devolvemos el agua mucho más limpia a nuestro río Ebro", ha insistido. 

Los trabajos de reparación del digestor costaron 2 millones de euros y sirvieron además para instalar sistemas de medición y control de última generación, que han permitido incrementar hasta un 20% la energía que se genera a partir del biogás en el interior del digestor. En concreto, como ha apuntado el regidor, esto permitirá cubrir cerca del 70% de la energía que consume la propia depuradora, el equivalente a la que gastan unas 500 viviendas al año, y se evitará la emisión a la atmósfera de unas 400 toneladas de CO2 anuales. 

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