Zaragoza
Comienzan las obras de la residencia de estudiantes del viejo cuartel de Pontoneros
Xior Student Housing invertirá 23,5 millones en la rehabilitación del viejo cuartel como alojamiento para estudiantes.
Después de años de espera y múltiples vaivenes con el proyecto, las máquinas ya han entrado en el viejo cuartel de Pontoneros para convertirlo en una residencia de estudiantes con capacidad para 388 alumnos. Será una de las iniciativas de colaboración público-privada más importantes que va a impulsar el Ayuntamiento de Zaragoza, con 23 millones de euros de inversión, y la previsión de que el equipamiento se estrene para el curso 2023-2024.
De momento, se están desarrollando trabajos previos, tanto en el número 4 de Madre Rafols como al otro lado de la plaza de José María Forqué, donde se ubicaba la residencia de oficiales en los tiempos del cuartel y que se encuentra en peor estado. Las casetas de obra ya se han instalado, han empezado labores de desescombro y limpieza. De hecho, aún se podían ver restos de viejas vajillas y otros objetos que, pese al abandono del edificio durante años, seguían arrumbados por sus estancias.
Pero lo más importante será trabajar en la estructura, dado el mal estado general del edificio. En este sentido, ayer los operarios estaban ya trabajando en las columnas que sostienen el viejo cuartel, que además va a ganar una altura tras la rehabilitación integral a la que se va a someter. Por ahora, la licencia admite también mejoras del terreno bajo cimiento, demolición de suelos y techos, y la reparación de grietas y fisuras.
Según fuentes municipales, lo primero que se va a hacer es desmontar los acabados y particiones interiores en la totalidad de la edificación existente. Respecto a la estructura, se limitarán las demoliciones en la medida de lo posible y las partes que estén más deterioradas ser reforzarán en las partes convenientes para garantizar la seguridad del edificio.
El propósito del Ayuntamiento es que esta residencia se convierta en un «motor» para la regeneración urbana y social del degradado entorno de Pignatelli. Sus 351 habitaciones son de diversos tipos: individuales, dobles o triples, y también se habilitarán los denominados clúster, una suerte de apartamentos de cinco o seis habitaciones con zonas comunes.
El precio medio rondará los 548 euros, si bien alrededor de un tercio de las camas costarán unos 377. Además, diez de ellas estarán becadas y doce apartamentos se reservarán para residentes de doctorado, profesores visitantes o personal invitado por la Universidad de Zaragoza.
Junto a los usos residenciales, dispondrá de cafetería, sala multiusos, aparcabicis, salas de estudio, talleres de idiomas y cultura, biblioteca, espacios de ‘coworking’, cargadores de vehículos eléctricos y un graderío exterior, servicios que estarán abiertos a los vecinos.
