Borja exhibe su mosaico romano 35 años después de su descubrimiento

La pieza, procedente del yacimiento de Bursao, se puede contemplar en el Museo Arqueológico.

Exposición del mosaico romano en el Museo Arqueológico de Borja
Exposición del mosaico romano en el Museo Arqueológico de Borja
E. A.

El fenómeno del eccehomo de Borja se puede considerar la campaña turística más exitosa de Aragón de las últimas décadas y atrae a miles de visitantes al municipio. Ahora, salvando las distancias, la localidad cuenta con un referente patrimonial indiscutible, el mosaico romano Torre del Pedernal que fue descubierto en 1986 en el yacimiento arqueológico de Bursao. El artístico pavimento, fechado entre la segunda mitad del siglo II y comienzos del III, se inauguró el pasado 18 de mayo, coincidiendo con el Día Internacional de los Museos, en el Museo Arqueológico.

La treintena de piezas que se extrajeron en la década de los 80 del siglo pasado permanecieron tres décadas almacenadas y ahora ven la luz. Cubrieron el suelo de lo que pudo ser una estancia de representación, quizás un triclinio donde los señores comían y bebían mientras charlaban recostados.

"Es un ejemplo de la moda del siglo II que une la tradición decorativa de la Italia del siglo I con las tendencias que venían de la Galia. Sirve muy bien para estudiar cómo pasaban su ocio los señores del momento", explicó el arqueólogo Francisco Javier Gutiérrez.

Borja se está reencontrando así con su pasado más antiguo. En 2020 se retomaron las excavaciones arqueológicas en la explanada de El Pedernal, donde ya se trabajó en 1986 y 1987, en la zona baja suroeste de la ciudad celtíbero-romana. Este próximo agosto se llevará a cabo una tercera campaña dirigida por Gutiérrez junto a los también arqueólogos Carlos Valladares y Víctor Gil y en la que tomarán parte ocho universitarios. Las labores se centrarán en el patio de la casa y en el lateral este para comprobar si aparecen estancias de importancia o de servicio.

Será también en agosto cuando se muestren en el Museo Arqueológico los restos de interés que se encontraron el verano pasado. De ellas, destaca un fragmento de un cuenco de cerámica roja (‘terra sigilata’) que se usaba para comer y en la que alguien grabó su nombre, posiblemente, para que nadie más lo utilizara. Es un autógrafo de 2.000 años de antigüedad. Gutiérrez apuntó que otras piezas que se podrán ver son vajillas de mesa, cerámica, tejas romanas, restos de pintura mural, una placa de mármol y hasta una imitación de una columna de este material hecha con mortero de yeso.

El Ayuntamiento borjano está impulsando la revalorización del patrimonio histórico de la localidad. Su alcalde, Eduardo Arilla, apuntó que también se ha encargado al director de la excavación la catalogación de los vestigios que se hallaron en 1986 y 1987, depositados en el Museo Provincial, con la idea de que puedan mostrarse. El yacimiento fue declarado Bien de Interés Cultural en 2001. El consistorio planea protegerlo con una cubierta provisional, que vendría a costar unos 250.000 euros, para la que se va a buscar financiación.

Para visitar el mosaico entre semana hay que concertar la entrada en la oficina de turismo. Los fines de semana permanece abierto al público de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 los sábados y los domingos por la mañana.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión