Zaragoza
Los tribunales avalan la declaración de ruina del parking de la plaza de Salamero
La juez considera que la decisión del Ayuntamiento de Zaragoza estuvo "motivada" y no fue "arbitraria".
El Juzgado de los Contencioso Administrativo número 4 de Zaragoza acaba de desestimar la demanda presentada por la concesionaria del aparcamiento de la plaza de Salamero, la empresa Indigo, contra la declaración de ruina que acordó el Ayuntamiento de la capital en diciembre de 2020. La juez considera que la decisión estuvo "motivada" y no fue "arbitraria", dada la situación de riesgo de colapso en la que se encontraba la citada instalación.
La sentencia supone un revés a la empresa en pleno conflicto con el Ayuntamiento por el aparcamiento de la plaza de Salamero. De hecho, la compañía impulsó una reclamación patrimonial de más de un millón de euros para que se les compensara por el cierre de parte de las instalaciones y por las obras de emergencia que tuvieron que acometer. El Consistorio, por su parte, ya ha anunciado que va a reclamar 1,7 millones de euros a la concesionaria del estacionamiento por las obras que ha tenido que acometer con cargo al erario por un fallo constructivo de la instalación.
Al margen de la batalla legal, respecto a la cuestión de la declaración de ruina, la empresa sostuvo que la decisión además de no estar motivada y ser arbitraria, suponía una "grave infracción" de la ley de contratos, puesto que las obras de emergencia se adjudicaron por un proceso excepcional en el que el precio "en ningún caso puede resultar el más competitivo ya que no se ha solicitado presupuesto a ningún otro licitador". La empresa, además, consideró que "no se deduce una situación de colapso inminente" de la estructura del aparcamiento cuando entre el hundimiento de la losa, que se produjo a finales de enero de 2020, y la declaración de ruina pasan 11 meses.
La sentencia rechaza los argumentos de la empresa. Considera que la documentación técnica acredita "el inminente peligro" en el que se encontraba la infraestructura. En este sentido, se remite al informe de la consultora Intemac en el que detalla el fallo en tres pilares del estacionamiento por "un defecto de ejecución generalizado". Según el informe, este error supuso "severas reducciones" de la capacidad de resistencia (entre un 41% y un 75%), "que no son admisibles". El citado estudio técnico aconsejaba "actuar con carácter de urgencia, dadas las precarias condiciones de seguridad de la losa".
Por este motivo, la juez concluye que la declaración de ruina estaba motivada. Pero es que además rechaza que la decisión fuese "arbitraria". Vistos los informes técnicos, la sentencia sostiene que hay "una exposición exhaustiva, perfectamente razonada, coherente y sin fisuras" que justifica la decisión de actuar de urgencia.
Respecto al tiempo transcurrido entre el colapso y la declaración de ruina, la sentencia recuerda que las medidas adoptadas en un primer momento "eran provisionales". Recuerda además que la decisión de la ruina se adopta después de unos meses de monitorización de la obra. Se advierte de "la incertidumbre" del comportamiento de una edificación en la situación en la que se encontraba el estacionamiento subterráneo.
Según la sentencia, el apuntalamiento y la descarga de la plaza (se retiraron tierras y arbolado) fueron "absolutamente necesarias" para evitar el colapso. "Tras el análisis oportuno se comprueba que la situación es extremadamente grave", declaró. Por este motivo, concluye que durante los 11 meses transcurridos entre el fallo de la losa (se hundió tres centímetros) y la declaración de ruina "no se incurrió en un supuesto de dejadez o abandono que haya podido influir en el resultado o que cuestione la coherencia de la decisión". Por eso, concluye que la actuación no puede considerarse "inmotivada ni arbitrario, sino más bien todo lo contrario".
