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Tres ladrones confiesan en Zaragoza por qué se habían especializado en desvalijar pisos de chinos
Los delincuentes asaltaron en dos meses seis viviendas de familias de esta nacionalidad en Zaragoza y Huesca.
La Audiencia de Zaragoza sentó ayer en el banquillo de los acusados a Yenny Viviana M. R., Sara Marcela R. A. y Jhon Mauricio Z. V., tres delincuentes que se habían especializado en desvalijar viviendas de ciudadanos de origen chino en busca de dinero en efectivo. Los investigados sabían que muchas personas de esta nacionalidad acostumbran a guardar parte de sus ahorros en casa, por lo que se dedicaban a asaltar exclusivamente sus domicilios. Y lo cierto es que, en media docena de asaltos perpetrados en un par de meses lograron hacerse con casi 57.000 euros en billetes.
El juicio había sido suspendido en un par de ocasiones por la pandemia, pero al fin pudo celebrarse en una versión ‘exprés’. Porque al confesar los acusados los hechos, se pactaron condenas a la baja y la vista apenas duró unos minutos.
Cada uno de los delincuentes se enfrentaba a siete años y medio de prisión por un delito continuado de robo con fuerza y otro de robo con violencia en grado de tentativa, así como a una multa por unas lesiones leves. Sin embargo, gracias al pacto, la suma de todas las condenas se quedará en cinco años y medio. Eso sí, los encausados tuvieron que abonar por adelantado el dinero que robaron.
Los siete robos que dieron lugar a esta causa se produjeron entre el 28 de septiembre y el 22 de noviembre de 2017 en Zaragoza (5) y Huesca (2). Aunque la prioridad de los delincuentes era el ‘cash’, también se apoderaron de bolsos, perfumes, productos de belleza y cualquier efecto de valor que pudieran vender fácilmente.
Los acusados manipulaban las cerraduras con un objeto de plástico para mover el resbalón. De la primera vivienda a la que accedieron se llevaron joyas y efectos valoradas en 5.856 euros y otros 11.000 en efectivo. En el resto, lograron cantidades similares. El último golpe lo dieron en un domicilio de Huesca el 22 de noviembre, donde fueron sorprendidos en plena faena por la dueña.No consiguieron llevarse nada, pero dieron un violento empujón a la mujer y se dieron a la fuga usando el vehículo que habían aparcado cerca.
Pero la huida no duró mucho, ya que acabaron siendo detenidos ese mismo día por la Policía cuando circulaban por la A-2 en dirección a Madrid, su lugar de residencia.
