Tres técnicas para liberarse del mataleón

La maniobra del mataleón es utilizada para robar, como ocurrió el pasado puente en Garrapinillos. Aunque se produce en poco tiempo, se puede hacer frente al asaltante.

Maniobra del mataleón.
Maniobra del mataleón.
Víctor Meneses

La semana pasada, la Guardia Civil de Casetas detuvo a un joven de 17 años tras ejecutar un robo con violencia e intimidación a una mujer de 64 a través de la técnica del mataleón en Garrapinillos. Le dejó inconsciente, tras lo que la mujer cayó al suelo. Ella recobró la consciencia, pero el joven le volvió a practicar la maniobra y le dejo, de nuevo, inconsciente.

En los últimos años se ha extendido mucho para robar. Mientras se camina por la calle, alguien toca en la espalda y la persona se gira. En ese momento, una mano entra por uno de los lados, que agarra el antebrazo de la otra extremidad, la cual entra por el lado opuesto. De esta forma queda la cabeza en el centro. El asaltado se asfixia poco a poco mientras intentan zafarse del agresor, por esta razón se puede llegar a perder la consciencia.

Existen, al menos, tres gestos para liberarse del mataleón. "En primer lugar hay que mirar en la dirección hacia la que se dirige el brazo, no por donde entra. Y, a su vez, hay que bajar la barbilla hacia el pecho", explica Alberto Bremgartner, profesor de Jiu-jitsu brasileño en Zaragoza. Para completar esta técnica de liberación también es necesario utilizar las manos para impedir que las dos manos se unan y así se corte la respiración. Por último, es recurrente desplazar el culo a un lado para situarse en la parte de atrás del asaltante.

La maniobra del mataleón se ejecuta en cuestión de segundos, por lo que la rapidez puede hacer que el agresor consiga unir los brazos. "En este caso, la persona agredida se puede sentar y, a pesar de que los brazos estén 'cerrados', la cabeza se desliza hacia abajo", ejemplifica Bremgartner con un compañero. Una vez en el suelo, ya se puede forcejear para liberarse o dar patadas desde el suelo.

 

Por último, puede ser que el asaltado tenga más capacidad para hacer frente a la otra persona. En ese caso, este profesor de Jiu-jitsu brasileño en el gimnasio Karate - Kan de la capital aragonesa propone inclinarse hacia adelante con toda la fuerza que se pueda, de tal forma que el asaltante pase por encima suyo y termine a los pies de la víctima.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión