Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Lo qué cambiará de Zaragoza por ser una ciudad de emisiones cero

La capital aragonesa se ha convertido en una de las 100 ciudades climáticamente neutras que tomarán la delantera en los objetivos de UE.

El Bosque de los Zaragozanos ha celebrado este lunes el Día Internacional de los Bosques.
El Bosque de los Zaragozanos ha celebrado este lunes el Día Internacional de los Bosques.
Fabián Simón

Las ciudades consumen más del 65% de la energía del planeta y emiten el 70% de las emisiones de CO2. Son motivos más que suficientes para que las instituciones pongan el foco en las zonas urbanas en materia medioambiental, y así lo ha hecho la Unión Europea, que se ha marcado el objetivo de lograr que todas las capitales del continente sean climáticamente neutras en 2050. Para alcanzar esa ambiciosa meta, Bruselas ha seleccionado cien municipios que tomarán la delantera y tratarán de conseguirlo en 2030 gracias a financiación preferente en proyectos de innovación y sostenibilidad. Una de ellas será Zaragoza.

De entre 377 candidatas, la capital aragonesa fue elegida este jueves una de las 100 ciudades climáticamente neutras, una etiqueta que compartirá con otras seis urbes españolas: Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Valladolid y Vitoria. Todas ellas se comprometen a reducir a la mínima expresión las emisiones de CO2, y a compensar con proyectos medioambientales aquellas que no puedan erradicar.

En la práctica, supondrá que estas ciudades tendrán prioridad en la captación de fondos para proyectos de innovación medioambiental, contarán con el asesoramiento de los técnicos de la UE para su puesta en marcha y, en definitiva, serán polo de atracción de inversiones con las que lograr los objetivos marcados en los próximos ocho años.

"Zaragoza ha sido elegida para ser faro, ejemplo de lo que quieren que se haga en el resto de ciudades", destacó tras el anuncio el alcalde de la ciudad, Jorge Azcón. "Además -añadió-, da un hilo conductor a todo lo que estamos haciendo, es una recompensa al trabajo bien hecho".

Hacía referencia el regidor a algunas de las políticas medioambientales más relevantes que se han puesto en marcha en los últimos años en la capital aragonesa, como el Bosque de los zaragozanos, el barrio solar del Actur o la electrificación de la flota de autobuses urbanos.

Nuevos cambios

  • Más árboles y zonas verdes y una economía circular con los residuos. La renaturalización de las ciudades para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos pero, sobre todo, para contrarrestar las emisiones contaminantes a la atmósfera tiene un nombre propio en la capital aragonesa: el Bosque de los zaragozanos. Con este proyecto, el Ayuntamiento tiene previsto plantar en la próxima década 700.000 árboles, uno por cada vecino, en diferentes puntos del término municipal. Para ello cuenta con la colaboración de empresas y particulares, y recupera las plantaciones de escolares. Una vez esté finalizado, se logrará una reducción de más de 250.000 toneladas de CO2 a lo largo de 40 años. 
En La Albada cambiarán las baldosas estropeadas, se arreglará la pérgola metálica y se actuará en las zonas verdes y el área de juegos.
La Albada
Francisco Jiménez
De forma paralela, el Consistorio prevé actuaciones en las riberas del río Huerva, o en el entorno natural del parquin Sur de la Expo, por nombrar solo algunas. Además, como respuesta a otro de los objetivos de la Comisión Europea, la capital aragonesa articula estas iniciativas con proyectos de economía circular, como el uso del compost generado por la recogida selectiva de residuos orgánicos.
  • Veto a los vehículos más contaminantes tanto públicos como privados. Si hay un campo donde los Ayuntamientos tienen capacidad de influencia es la movilidad urbana. Así lo entiende la Unión Europea, que demanda políticas activas para la pacificación del tráfico en favor de peatones y ciclistas, y la transformación del parque de vehículos, tanto públicos como privados, hacia motores de cero emisiones. Zaragoza ya ha dado algunos pasos en esta línea, como la compra de 68 autobuses eléctricos, que comenzarán a llegar en otoño. También con la paulatina renovación de la flota de taxis, también hacia coches de baterías. En este sentido, el objetivo es que en 2030 la mitad ya sean 100% sostenibles y accesibles.
Uno de los buses eléctricos que ya se ven por las calles de Zaragoza en la línea 38.
Uno de los buses eléctricos que ya se ven por las calles de Zaragoza en la línea 38.
G. Mestre

En cuanto a las infraestructuras, se prevé ampliar la red municipal de cargadores eléctricos, y facilitar la movilidad personal con aparcamientos subterráneos para bicis y patinetes en las calles de la capital. Además, se implantará una zona de bajas emisiones, de obligado cumplimiento por ley a partir finales de este año, en el centro de la ciudad, que quedará vetado a los vehículos más contaminantes.

  • Rehabilitación de edificios y consumo de energías renovables. En materia energética, Zaragoza ha marcado en su agenda dos prioridades: la rehabilitación de edificios y el impulso de comunidades energéticas renovables. En el primer apartado, la inversión se ha disparado en los últimos años y se espera que vaya a más con el respaldo de la UE para lograr ser climáticamente neutra en 2030. Se confía en acondicionar 3.000 viviendas para reducir el consumo de calefacción y eliminar al menos 12.600 toneladas de CO2 gracias a las medidas de eficiencia energética.
Paneles solares en Mercado Delicias.
Paneles solares en Mercado Delicias.

En cuanto al consumo energético, se apuesta por el desarrollo de barrios y polígonos solares, entre otros. "Se trata de iniciativas de generación de energía renovable solidaria y de proximidad que incluye la promoción de instalaciones fotovoltaicas colocadas en un espacio municipal para el autoconsumo colectivo haciendo uso de la red y en el que pueden participar los vecinos y comercios que se ubican dentro de un radio de 500 metros", explica el Consistorio. Ya se ha puesto en marcha una prueba piloto en el Actur y se esperan más.

Nuevas metas

Pero más allá de los proyectos conocidos, la incorporación de Zaragoza al club de las ciudades llamadas a liderar la reducción de emisiones en Europa supondrá nuevos objetivos y "más ambiciosos", según destacó Blanca Solans, la nueva directora general de Fondos Europeos del Ayuntamiento. "Formar parte significa ser referente de ciudad europea vanguardista a través de un crecimiento basado en el conocimiento y la innovación en un proceso acelerado para 2030", apuntó.

Tal y como recordó el alcalde, la capital tendrá que sortear, no obstante, algunos obstáculos importantes en la tarea de ser climáticamente neutra. Entre otros, que más del 40% del CO2 que emite Zaragoza a la atmósfera procede del sector industrial, un ámbito en el que el Ayuntamiento tiene escasas competencias. "Hay aspectos que tienen que ver con el Ayuntamiento y otros en los que podemos inspirar o en los que se tienen que implicar otras administraciones", reconoció.

En cualquier caso, mejorar la sostenibilidad de la ciudad será ahora más fácil. El club de las 100 ciudades, una iniciativa enmarcada en el programa Horizon Europe, prevé una inversión inicial de 360 millones de euros en investigación y acciones de innovación hasta 2023. Pero este es solo un primer paquete de financiación ya que la Comisión Europea trabaja ya para movilizar aportaciones adicionales tanto públicas como privadas. Según los cálculos de Bruselas, para conseguir la neutralidad de emisiones se necesita destinar por habitante unos 10.000 euros, el 85% de los cuales debería proceder del sector privado.

Próximos pasos

Zaragoza presentó su candidatura, en colaboración con la Fundación Circe, el pasado 31 de enero, y contó con el apoyo de 120 empresas, entidades financieras, universidades, fundaciones, asociaciones, colegios profesionales y colectivos de consumidores, entre otros. A partir de ahora, el camino sigue. El próximo paso será la firma de un Contrato Climático de Ciudad. En este documento, se plasmará por escrito el compromiso político para llevar a cabo el plan de acción diseñado, incluyendo un programa de inversiones adecuado para implementarlos.

Según fuentes municipales, la implementación del contrato supondrá acceso a instrumentos de financiación pública europea y nacional y "una importante ayuda para la captación de inversión privada", además de asistencia en asesoramiento financiero y la opción de participar en mecanismos de préstamos y armonización en condiciones ventajosas.

Además, el Ayuntamiento destacó que entre las oportunidades que se abren para Zaragoza, "una de las más importantes es la de convertirse, dentro de estas 100 ciudades, en una de las 30 mejor valoradas, para poder obtener entre 500.000 euros y 1,5 millones a fondo perdido para iniciativas a desarrollar con la colaboración de la plataforma NetZero Cities".

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión, mostró este jueves su respaldo a los elegidos: "La transición ecológica avanza ya por toda Europa. No obstante, siempre es necesario contar con pioneros que se fijen objetivos aún más ambiciosos. Estas ciudades nos muestran el camino hacia un futuro más saludable".

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