Cuatro menores refugiados de Ucrania retoman su formación artística en la escuela de música de Calatayud
En la ciudad reside ya un grupo de 38 personas al que se sumarán dos más y que cuentan con apoyo de entidades sociales y voluntarios.
La comunidad educativa de la Escuela Municipal de Música 'José de Nebra' de Calatayud ha recibido con los brazos abiertos a tres niños y una niña ucranianos, refugiados tras la invasión rusa de su país a finales de febrero. Son menores refugiados que desde hace dos semanas se encuentran residiendo en el Albergue Municipal de Claretianos y que retoman de esta forma los estudios musicales que cursaban en su hogar, explica el Ayuntamiento bilbilitano en un comunicado.
En este sentido, detallan que todo el equipo del centro se ha volcado con los nuevos integrantes. "A todos nos ha emocionado que sin conocer absolutamente nada del idioma, los niños han abierto sus cuadernos y han interpretado con sus nuevos profesores las mismas canciones que tocaban en su ciudad", cuenta el director de la Escuela de Música, José Ramón Sanz.
Dos alumnos se han unido a las clases de guitarra, uno de ellos a saxofón y el cuarto, a música y movimiento. "Estamos muy satisfechos de tener la oportunidad de seguir formándolos musicalmente y ver cómo empiezan a sacar sus primeras notas con los instrumentos", añade Sanz.
Avanza la integración
El primer grupo de refugiados de Ucrania llegó al albergue municipal el pasado 22 de marzo. Hasta el momento, se han ocupado 38 plazas, en su mayoría mujeres y niños que han ido llegando tras resolver cuestiones burocráticas y de organización con la entidad que gestiona su estancia. El Ayuntamiento de Calatayud ha cedido el albergue a la ONG Accem, que es una de las que coordina la acogida de refugiados en España.
Previsiblemente, y según especifica la propia organización, las instalaciones bilbilitanas recibirán a dos personas más, hasta alcanzar las 40 plazas ocupadas. Mientras tanto, se ha iniciado el proceso de integración de los nuevos vecinos. Según detalla el Consistorio, se ha facilitado la solicitud de los permisos de asilo, del que ya disponen prácticamente todas las personas, tarjetas sanitarias, empadronamientos, matriculaciones en colegios, escuela de música, guardería y actividades deportivas.
También detalla que han comenzado las clases de español gracias a la implicación de un grupo de voluntarios y que ya están realizando algunas salidas para conocer el entorno de la ciudad. También está prevista una visita guiada por la ciudad. Para dar soporte al grupo de refugiados, Accem contrató la pasada semana a un integrador social y desde esta mañana se ha incorporado una traductora.
Esta es la primera fase de la integración en Calatayud del grupo de refugiados, tarea en la que se continuará trabajando para alcanzar la normalización de su vida laboral y familiar. Para Simona Dragan, todo este trabajo ha sido posible gracias a la implicación de un buen número de personas, "que más allá de su responsabilidad profesional se han volcado en ayudar a los recién llegados".
La concejal agradece la solidaridad de toda la ciudadanía, el acompañamiento continuado de Cruz Roja, la dotación de recursos ofrecida por Cáritas; y el trabajo del personal del Centro de Servicios Sociales, el arquitecto técnico municipal y Policía Local.
