La Academia General Militar de Zaragoza, al otro lado de la verja
Este fin de semana se abren las puertas de la Academia, jornada en la que no faltará una exhibición de los cadetes.
Con motivo del XXV aniversario de la fundación del Mando de Adiestramiento y Doctrina, este domingo se celebra una jornada de puertas abiertas en la Academia General Militar de Zaragoza. Los visitantes podrán conocer la labor diaria y las misiones que desarrolla este mando. Las instalaciones de la Academia y la exposición museográfica sobre la historia de la institución son algunos de los puntos de la visita que se ha organizado.
En la autovía de Huesca se localiza la Academia, catalogada de interés arquitectónico. Fue proyectada por tres mandos: Mariano Lafiguera, coronel de ingenieros, Vicente Rodríguez, teniente coronel, y Antonio Parelladas, comandante. Como se concreta en el informe histórico artístico del Ayuntamiento de Zaragoza, se inauguró el 5 de junio de 1930. "En la amplia plaza de la Academia, titulada del Rey, se hallaba formado el batallón de cadetes", informó HERALDO al día siguiente.
El edificio responde a una disposición simétrica de diversos pabellones perpendiculares a ambos lados de un amplio patio cuadrado. Este es el escenario de actos oficiales, como juras de bandera. Sobre el adoquinado pavimento han desfilado decenas de promociones de la institución.
En cuanto al inmueble se diferencian dos espacios: el destinado a Academia y otro que cumple las funciones de cuartel para la tropa, detallan en la ficha del edificio. Una serie de torreones y cuerpos paralelepípedicos coronados por almenas, lo describen en el documento, dan un "sabor castrense". Estos elementos, de ladrillo visto, son de inspiración neomudéjar, por lo que la Academia se encaja dentro de un eclecticismo regionalista.
En su interior se esconden secretos como dos bibliotecas: la de alumnos y la histórica. La primera de ellas cuenta con unos 30.000 volúmenes de todo tipo que dan respuesta a la formación de sus cadetes. Por su parte, la biblioteca histórica, con 20.000 ejemplares que abarcan desde el siglo XVII al XX, se dedica a tareas de investigación. "El libro más antiguo que se custodia en la biblioteca, es un ejemplar de 'República y policía cristiana para reyes y príncipes y para los que en el gobierno tienen sus vezes', de Fray Juan de Santa María, impreso en Lisboa en el año 1621", desvelan en el portal web.
En el lado oeste del histórico edificio, junto al templete del patio de armas, se encuentra la escalera del cañón, cuyo asalto es una de las tradiciones de los cadetes de la Academia. Destaca su "forjado a la catalana y peldaños de mármol artificial", informan desde la institución. ¿De dónde procede su nombre? De que a los pies se expone una pieza de artillería. La tradición apunta que por esta escalera no pueden acceder los cadetes de primer curso, lo que les obliga en más de una ocasión a dar un rodeo por el edificio. Pero esta prohibición tiene fin: "En fecha indeterminada, nunca antes de la Jura de Bandera, cuando los nuevos que ya empiezan a no sentirse como tales, deciden llevar a cabo su primera acción coordinada de combate, agrupándose al pie de la escalera con la intención de tomarla al asalto". Se convierte en una batalla de agua y harina como armas, mientras entonan la conocida como canción de la escalera.
En una de las estancias, en el interior de un mueble diseñado y ejecutado por Simón Loscertales, se custodia una bandera histórica. Su valor es tal que da nombre al lugar: sala de la bandera. Fue un regalo de la reina María Cristina en 1886 –cuando la Academia todavía no estaba en Zaragoza- y la tradición cuenta que fue bordada por la propia reina. “Quien jure esta bandera, aunque quisiera ser traidor no podrá serlo nunca”, proclamaron en 1886.
Este domingo se podrá visitar el museo, que data de 1964 –aunque se tiene constancia de la existencia de una muestra desde finales de los años 40-. En sus ocho salas se custodian recuerdos relacionados con los colegios y academias generales. También se pueden ver una colección de uniformes actuales y de época, condecoraciones, prendas de cabeza o armas, entre otros. Como curiosidad, se puede "admirar un 'aparato Sánchez de Rayos X' portátil, con sus diferentes accesorios de alta frecuencia, del inventor español Mónico Sánchez", detallan fuentes oficiales. Además, también el primer ordenador utilizado de 1976.
Otra de las salas se dedica a miniaturas militares de las diferentes épocas de la Academia y se explican las evoluciones del carro de combate, el avión, la bandera de España o su escudo. En la sala dedicada a los Sitios de Zaragoza se exponen diversos documentos y piezas históricas, como la antigua Cruz del Cristo de los Sitios y un manto que lució La Virgen del Pilar durante los asedios. "También podremos contemplar una firma original de Napoleón", añaden desde la institución. La octava sala está dedicada a los fallecidos y al paso de Juan Carlos I y Felipe VI por esta Academia. Durante todo el año se puede visitar el museo, de forma guiada y gratuita, previa petición –es necesario solicitarla en la oficina de comunicación social en el 976 73 95 00-.
Además de la visita a las instalaciones, el próximo 27 de marzo también se podrá disfrutar de una exhibición de los cadetes sobre Instrucción Físico-Militar, equitación y Penthalon, entre otras disciplinas, con un especial guiño al público infantil.
Sobre el Mando de Adiestramiento y Doctrina
Bajo el lema "el conocimiento, nuestro valor", el Mando de Adiestramiento y Doctrina (Madoc) se creó en 1997 como una de las respuestas del Ejército de Tierra ante la denominada 'era de la información', una forma de adaptación a los nuevos retos que se plateaban en el siglo XXI. En la actualidad, el cometido es el desarrollo y conducción de todas las fases de la gestión del conocimiento, desde la investigación en nuevos sistemas y tendencias de organización hasta la definición de procedimientos operativos, además de la enseñanza a todos los niveles y la preparación técnica y táctica.
