El gobierno de Zaragoza teme un sobrecoste de más de 20 millones en la energía si no bajan los precios
El Ayuntamiento no descarta utilizar el remanente para atender el aumento del gasto y su alcalde prepara nuevas medidas de ahorro.
El precio de la energía ya es la gran amenaza presupuestaria para el Ayuntamiento de Zaragoza. Con los precios por las nubes desde hace meses y con la guerra de Ucrania sin visos de acabar, el gobierno PP-Cs teme que el precio de la electricidad y el gas se encarezca más de 20 millones de euros para saltar por encima de los 50, casi el doble de lo previsto para este año. Y ese no es el escenario más pesimista. El alcalde, Jorge Azcón, se mostró este martes convencido de que serán necesarias nuevas medidas de ahorro.
"El pago de la energía es prioritario a cualquier otra necesidad", afirmó la concejal de Hacienda, María Navarro, que confirmó un agujero de "más de 20 millones" por este suministro y que recordó el impacto de un IPC a punto de alcanzar los dos dígitos. De hecho, indicó que de los 22 millones del remanente de tesorería, de los que se dio cuenta este martes en la comisión de su área, 4 irán a parar a pagar la factura eléctrica. No descartó que haya que utilizar más dinero sobrante para la factura de la energía y reclamó un "anuncio positivo" del Gobierno de España para bajar el precio de la luz.
1,2 millones en una semana
El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, responsable de la gestión de la factura eléctrica, no es optimista. Explicó que a los 27 millones que se pagaron por la luz en 2021 (10 millones más de lo previsto) habrá que sumar previsiblemente alrededor de 20 millones de euros si los precios se mantienen al nivel actual. Luego está el gas: hay 2 millones en el presupuesto municipal, pero no se descarta llegar a los 5 o los 6 millones. El edil puso un ejemplo: en la semana del 7 al 13 de marzo el coste de la energía ascendió a 1,2 millones de euros.
Serrano explicó que con el presupuesto actual (las cuentas de 2022 solo contemplan 23,2 millones de euros) quedaría agotado en junio, aunque se podría aguantar sin modificaciones presupuestarias hasta agosto o septiembre. "Como el precio fluctúa tanto, no se pueden conocer exactamente las cifras", afirmó Serrano.
El gobierno municipal subraya una situación que agrava su vulnerabilidad ante los vaivenes de la factura eléctrica: un sistema de compra directa de energía al ‘pool’ puesto en marcha en la etapa de ZEC que penaliza a las arcas municipales cuando los precios se disparan. "No habrá decisión que le cueste más millones de euros al Ayuntamiento de Zaragoza que esa. Fue una decisión de la que ya advertí. Supone jugar a la bolsa de la energía", dijo Azcón.
El Consistorio ya ha puesto en marcha medidas para rebajar la factura. En concreto, se va a reducir un grado la calefacción en las dependencias municipales durante el invierno, de 23 a 22 grados, y a dejar el aire acondicionado en 23 grados en lugar de en 22 en verano. Será obligatorio cerrar puertas y ventanas, habrá menos horas de iluminación exterior de los edificios municipales o en las estancias en que no haya presencia de personas deberán apagarse las luces, entre otras medidas.
