Los establecimientos de El Tubo miden su calidad del aire con 50 sensores
Los dispositivos recogen parámetros relacionados con la calidad del aire: humedad, temperatura, dióxido de carbono y monóxido de carbono.
Los establecimientos del barrio zaragozano de El Tubo han inaugurado este miércoles un proyecto para controlar la calidad del aire que cuenta con 50 sensores individuales y cinco nodrizas que mandan la señal a un entorno en la nube, para que los usuarios puedan consultar online los datos en tiempo real.
Este proyecto, fruto de la participación entre la Asociación de El Tubo, el Ayuntamiento de Zaragoza y la empresa tecnológica aragonesa Libelium, ha sido presentado este miércoles por el vicepresidente de la asociación, Augusto Forniés; la consejera municipal de Economía, Carmen Herrarte, y el director de comunicación de Libelium, Jesús Estrada.
Como ha explicado Estrada en declaraciones remitidas por el Consistorio, los cincuenta sensores de cercanía recogen parámetros relacionados con la calidad del aire: humedad, temperatura, dióxido de carbono y monóxido de carbono.
Si un local supera el umbral recomendado y se sitúa por encima de 1.000 ppm (partes por millón, unidad de medida de la calidad del aire), los sensores envían una señal acústica de pitido constante hasta que se rebajen hasta los niveles deseables, que conviene que no superen los 800 ppm, con una medida tan sencilla como la ventilación.
“Lo más importante es que vengan a disfrutar del ocio a El Tubo con total seguridad y que sepan que nosotros estamos dispuestos a darles el ocio seguro”, ha señalado Forniés en relación con este proyecto que permitirá a los clientes visualizar los datos de calidad del aire en tiempo real.
Para él, es necesario ser conscientes de que la pandemia ha venido “para quedarse un tiempo”, por lo que hay que tomar todas las medidas posibles para luchar contra la covid, algo que beneficia a toda la sociedad.
Por su parte, Herrarte ha incidido en que el Ayuntamiento de Zaragoza ha trabajado siempre con un equipo de científicos que de forma unánime ha coincidido en que “con una buena calidad del aire se controla la transmisión de la pandemia”.
“Desde el Ayuntamiento volvemos a pedir al Gobierno de Aragón una vez más que regule la calidad del aire. Si los establecimientos tienen servicios y formas de regular la calidad del aire y demuestran que está igual de limpio dentro que fuera no hay ninguna razón para restringirles su actividad económica ni para cerrarlos”, ha concluido la consejera, para quien este proyecto “demuestra que una vez más nuestros empresarios están un pasito por delante de lo que piden las normas”.
