Zaragoza, ‘Siempre heroica’ ¿Sabes de dónde viene este título que se concedió a la ciudad?

La cosa viene de lejos y qué día mejor que este 5 de marzo para recordarlo.

La tradición de las comidas campestres en Macanaz se remonta a los años 20
La tradición de las comidas campestres en Macanaz se remonta a los años 20
M.Chivite/Archivo Heraldo

Los zaragozanos celebran este sábado la Cincomarzada, una festividad que alude a la victoria de los zaragozanos sobre las tropas carlistas que intentaron ocupar la ciudad el 5 de marzo de 1838.

Durante la primera Guerra Carlista, Zaragoza se postuló a favor de Isabel II, hija del difunto rey. Esa noche, Zaragoza dormía tranquila cuando de madrugada la ciudad se vio sorprendida por el ataque de un ejército al mando del general Cabañero que pretendía tomar la ciudad al grito de Carlos V. Cuentan las crónicas que desde los balcones, ventanas y tejados se defendían los ancianos, mujeres, niños… con piedras, agua y aceite hirviendo, entre otros objetos, antes de rendir la ciudad. Los hombres lanzaban muebles, trastos y enseres en las calles, convertidas en una batalla campal. Fue tal la defensa que Cabañero decidió la retirada.

Zaragoza recibió las gracias de las Cortes y el 11 de marzo de 1838, la regente María Cristina, en nombre de Isabel II, concede a Zaragoza el título de la ‘Siempre heroica’ (SH) y la inclusión de una orla de laurel en el escudo de armas de la ciudad como reconocimiento a la defensa llevada a cabo por los vecinos.

Aquel suceso dio lugar a que cada 5 de marzo, desde 1840, una vez acabada la guerra, se celebrara la primera fiesta ‘laica’ de nuestra ciudad (hasta aquel momento todas las celebraciones eran religiosas) y a que se le pusiera a una calle de Zaragoza ese nombre (Cinco de Marzo).

Entre el siglo XIX y la Segunda República, los zaragozanos se juntaban para disfrutar de esta fiesta a orillas del Ebro, especialmente en la arboleda de Macanaz. La Cincomarzada estuvo prohibida durante los años de la dictadura franquista y fue recuperada por los vecinos extraoficialmente en 1977. El alcalde Ramón Sainz de Baranda recuperó la festividad en 1981. Desde entonces, el Ayuntamiento organiza actividades al aire libre. Peñas, partidos, sindicatos, asociaciones y vecinos acuden al parque -tradicionalmente al del Tío Jorge- para preparar comidas campestres, calderetas y rancho.

Otra curiosidad que quizás no sepas es que en 1907 se aprobó un proyecto para erigir un monumento a la Cincomarzada que, sin embargo, no se llevó nunca a cabo.

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