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Aguja y dedal para confeccionar los trajes de las fiestas goyescas
El Ayuntamiento de Zaragoza y la Cámara de Comercio han promovido un curso de confección de la moda de hace dos siglos para lucir durante las fiestas de esta primavera.
El pintor Francisco de Goya será el protagonista de las fiestas de primavera de Zaragoza. Tendrán lugar del 20 al 22 de mayo y está previsto que se conviertan en una cita anual. Un pregón y un pasacalles serán los ejes centrales, junto con la participación ciudadana. Un gran mercado, recreaciones vivientes de los cuadros más populares de Goya, talleres o un 'videomapping' en la fachada del Ayuntamiento son algunas de las actividades que ya están diseñadas para estas fiestas que se denominan goyescas.
Esos días, por las calles de la capital aragonesa se podrán ver los atavíos que se vistieron desde la segunda mitad del siglo XVIII hasta mediados del siglo XIX, los que aparecen reflejados en los tapices de Francisco de Goya. Enaguas para dar volumen a la falda, que combina con el jubón, explican desde Indumentaria San Jorge. "Y encima de los hombros se coloca un mantoncillo de tul o de muselina, en algunos casos para tapar el escote", sostiene Noelia Laborda, de este comercio del Casco Viejo.
"Estos son los trajes que llevaba la corte madrileña, que eran de la clase alta de la sociedad, el fragmento de la población con más nivel económico -apunta Noelia-. Era el gusto de los madrileños". Se caracterizan por los adornos, como madroños, bordados u hombreras. Además, la falda la decoran con puntillas de blonda. "Trataban de imitar la moda afrancesada, pero con cierto toque castizo", mencionan en Indumentaria San Jorge.
Los colores de estos trajes son muy vivos –"fue una época de mucho atrevimiento"-, para obtenerlos se han basado en los cartoncillos de Goya y en modelos del Museo del Traje de Madrid. Uno de los complementos que se pueden observar en estas obras de arte son las redecillas para cubrir el pelo, una tendencia que también se extendía al modelo masculino. Eran tanto caladas como tupidas, en cualquier caso de punto.
Los hombres solían usar chalecos con tirilla en torno al cuello y de solapa, exponen en este comercio zaragozano. "Los pantalones eran de la misma hechura que los del traje regional, pero la pernera es más ajustadas. No obstante, eran de tejidos brillantes, como sedas", agregan. Apuntan que en ese momento las sedas podían proceder de Italia, aunque en Valencia ya comenzaba la producción. Los zapatos de estos trajes también son característicos: tienen un poco de tacón y hebilla para ellos y forrados en el caso de las mujeres.
Un curso para aprender a confeccionar los trajes goyescos
El Ayuntamiento de Zaragoza y la Cámara de Comercio han promovido un taller gratuito para ayudar a diseñar y confeccionar estos trajes goyescos que lucir durante las fiestas de primavera. Durante diez semanas –a partir de la que viene- y en horario de 18.00 a 20.00, se pondrán a disposición las máquinas de coser necesarias. Había 100 plazas y en torno al 80% ya están cubiertas.
Tras este curso, impartido por Noelia Laborda y Sara Díaz, ya idean otro para los miembros de Unión Peñista y de Interpeñas para que puedan "tunear" el traje regional aragonés en goyesco, sostiene Felipe Díaz, asesor de la Cámara de Comercio y que trabaja en la Semana de Goya desde hace casi una década.
Natalia García, jefe de servicio de Comercio y Turismo de la Cámara de Zaragoza, aplaude iniciativas como estas fiestas, ya que repercuten positivamente en el turismo y el comercio. "El objetivo es la dinamización de nuestra tierra que pueden beneficiar a empresas", concluye García.
