Casi 300 personas identificadas por la Policía Nacional en cuatro bares de ambiente latino en Zaragoza

La operación, que se saldó sin detenidos, se enmarca en las labores de prevención de las bandas juveniles.

Imagen de archivo de un coche de la Policía Nacional
Imagen de archivo de un coche de la Policía Nacional
P.N.

La Policía Nacional ha decidido reforzar su presencia en las zonas de ambiente latino de Zaragoza capital con el objetivo de desarrollar labores de prevención de sucesos violentos protagonizados por bandas, que han causado quejas vecinales y alarma social en las últimas semanas. Por este motivo, en la madrugada de ayer se inspeccionaron cuatro locales de las calles de Dato, Fita y María Lostal, con el saldo de 281 identificados, aunque sin detenidos.

Las intervenciones de los agentes concluyeron con tres actas administrativas por posesión de sustancias estupefacientes, dos por falta de respeto a la autoridad, una por exceso de aforo, otra por presencia de menores en el establecimiento y once personas citadas por la Unidad de Extranjería, por no tener sus papeles en regla.

Según informó la Policía Nacional, entre los locales inspeccionados figura el Déjà vu, en la calle Dato, a cuyas puertas se produjo una pelea en la que un joven acabó muerto de un golpe en mayo del año pasado. También se actuó en la sala Chocolat, de la calle de María Lostal, o en el pub Hadas y Duendes, en la calle de Fita, informaron fuentes de la Policía Nacional. En estas calles son constantes las protestas de los vecinos ante los frecuentes incidentes violentos que se producen en el entorno de algunos establecimientos.

La operación se desarrolla dos semanas después de que la Policía Nacional identificara a 626 personas en la Sala Garden, en la calle de San Juan Bosco, uno de los epicentros del público latino y en cuyas inmediaciones se han registrado diversos incidentes en los últimos meses. Aquella noche hubo dos detenidos, que se sumaron a otros 11 en las dos semanas anteriores. Además de las inspecciones en las zonas de bares, en los últimos fines de semana se ha vigilado parques y zonas de reunión de los jóvenes.

Controlar las bandas

Detrás de este tipo de operaciones está la intención de controlar la expansión de las bandas, cuya actividad se ha incrementado en los últimos tiempos, y prevenir posibles agresiones, en algunos casos incluso con machetes. La alarma social generada por los casos de dos homicidios a machetazos en Madrid ha puesto el foco en este problema de seguridad. En Zaragoza hay fichadas dos bandas, los Black Panther, originarios de Colombia, y los Dominican Don’t Play, de la República Dominicana.

Junto a las labores de control policial de las zonas donde suelen concentrarse, los agentes también están desarrollando labores preventivas en los centros educativos, para evitar que estas bandas capten a menores. De hecho, desde mayo del año pasado se ha detenido a una veintena de adolescentes de entre 14 y 17 años que ejercían ya un papel activo en las bandas.

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