El presupuesto de Zaragoza tiene 8 millones para convenios nominativos pese a las exigencias de Vox

El socio de PP-Cs rechaza este tipo de subvenciones para la Fundación Labordeta pero las defiende para otras entidades 

El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Zaragoza, Julio Calvo, junto con el alcalde de la ciudad, Jorge Azcón
El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Zaragoza, Julio Calvo, junto con el alcalde de la ciudad, Jorge Azcón
Europa Press

Aunque el argumento dado por Vox en el Ayuntamiento de Zaragoza para eliminar la subvención de 40.000 euros a la Fundación José Antonio Labordeta ha sido que se trata de un convenio nominativo, la realidad es que el presupuesto de 2022 seguirá teniendo gran cantidad de ellos. 

En total, unos 8 millones de euros en subvenciones para atender todo tipo de proyectos e iniciativas, en gran medida de carácter social. Pero, además, entre todos hay incluso algunos incluidos en las cuentas a propuesta de la formación de extrema derecha.

En total, el Ayuntamiento reserva en su capítulo 4, el que agrupa las subvenciones y convenios, un total de 85 millones de euros, de los que gran parte se derivan para el funcionamiento de las sociedades y patronatos. Pero además, se destina dinero tanto a entidades benéficas y sociales, empresas y colectivos diversos.

La naturaleza de los convenios es la imposibilidad de sacarlos a concurso por el tipo de servicio que prestan, de interés público, sin ánimo de lucro y de carácter recurrente. Sería el caso de la Fundación Labordeta, dado que no es posible que otra entidad compita para difundir la obra del cantautor, fallecido en 2010.

Vox ha hecho en la reducción de los convenios nominativos uno de sus caballos de batalla. De hecho, algunos se eliminaron en los presupuestos de 2020 y 2021. Pero al mismo tiempo se incorporaron otros, algunos de ellos incluso a propuesta de Vox. Es el caso del de la red Madre, considerado por la izquierda como un colectivo antiabortista, o el firmado con el Colegio de Abogados para asesorar en casos de okupación. El primero recibe 30.000 euros y el segundo, 25.000.

Pese a estos antecedentes, el lunes el portavoz de Vox esgrimió la necesidad de ahorrar y se aferró al hecho de que fuera un convenio nominativo para defender la exclusión de la Fundación José Antonio Labordeta. Este martes, al recordársele que hay otros convenios con nombres y apellidos, Calvo explicó que en otros casos existe una finalidad social. Negó que en la decisión de vetar este convenio hubiera un trasfondo ideológico, pero sí sostuvo que el dinero público "es para otras cosas". También tildó de "populismo" el gesto del presidente de Aragón, Javier Lambán, de asumir la DGA el coste de esa subvención.

El convenio con la Fundación Labordeta no es el único que Vox ha eliminado este año. Además, el Ayuntamiento dejará de financiar dos entidades de larga tradición municipal: el que se firmaba todos los años con la asociación Um Draiga, para promover los derechos humanos de la población saharaui, y el vinculado al hermanamiento con la ciudad de León, en Nicaragua. El rechazo a estos convenios está vinculado a la batalla de la formación de extrema derecha en contra de las ayudas a la cooperación al desarrollo.

Lambán dijo este martes que "en ningún caso era admisible" que la Fundación Labordeta quedara desasistida, máxime cuando este año se celebra el 40 aniversario del Estatuto de Autonomía.

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