Absuelto en Zaragoza el acusado de hacer de ‘mula’ para chantajistas que amenazan a usuarios de webs eróticas

La Fiscalía, que al principio le atribuía un delito de blanqueo de capitales, retiró la acusación por falta de pruebas.

Abel G. H., durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Zaragoza.
Abel G. H., durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Zaragoza.
Francisco Jiménez

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha absuelto a Abel G. H. del delito de blanqueo de capitales por el que fue juzgado. El inmigrante dominicano, de 43 años y residente en la localidad malagueña de Marbella, se enfrentaba a dos años de prisión y 1.000 euros de multa, además del pago de 503 euros que fue la cantidad que un zaragozano pagó a unos extorsionadores que estafan vía telefónica, bien con llamadas o por Whatsapp, desde el extranjero.

El tribunal de la Sección Sexta considera probado que el vecino de Zaragoza fue víctima de un chantaje, pero no consta que Abel G. H. tuviera ningún tipo de participación en los hechos. La sentencia recoge que el perjudicado había contratado en alguna ocasión servicios de compañía a través de la página de internet ‘mileróticos.com’. El 27 de julio de 2020 esta persona recibió un whatsapp en el que le exigían la cantidad de 500 euros por haber utilizado ese servicio. En el mensaje le advertían, además, de que si no pagaba actuarían contra su integridad física y la de su familia. El hombre, atemorizado, transfirió el dinero por giro postal a la República Dominicana.

Amenazas y vídeos

"Me llamaron y amenazaron con hacer daño a mi familia. Hasta me mandaron un vídeo con gente con pistolas y tatuajes. Pagué 500 euros, pero luego siguieron pidiendo más. Por un momento tuve miedo; después me di cuenta de la situación, de que tenía que ser una estafa y lo denuncié a la Guardia Civil", declaró el afectado ante el tribunal el día del juicio.

A raíz de la investigación abierta por la Benemérita se localizó y detuvo a Abel G. H. en Marbella por ser la persona que tenía abierta una cuenta corriente en la que las víctimas remitían las cantidades que los chantajistas solicitaban a los usuarios de las páginas eróticas. Durante la vista oral, el acusado explicó que ignoraba por completo que el dinero que luego él enviaba a la República Dominicana, y del que él se quedaba un 5%, tenía ese origen.

Declaró que creía que procedía de un negocio de apuestas ‘‘online’’ que había puesto en marcha un compatriota suyo en el país caribeño. Contó que, tras localizarlo por Facebook, le pidió el favor de abrir una cuenta en España para recibir las ganancias que le reportara. Abel G. H. aceptó pensando que era algo ‘limpio’ y durante un tiempo envió semanalmente el dinero. El negocio acabó cuando le empezaron a llover denuncias de perjudicados de distintos puntos de España y acabó detenido y acusado de blanqueo de capitales en concurso con un delito de receptación.

Durante el juicio, el imputado juró y perjuró que no sabía nada de los chantajes y que era una víctima más de la banda de extorsionadores que lo captó como ‘mula’ o correo del dinero sin sospechar de dónde provenía. Incluso aportó nombres de los timadores. "Entre los dos (Richard Peña y Rosa Amanda, dijo) me hicieron la entramada. Y me han destrozado la vida", dijo y añadió que ahora tiene un "montón" de procedimientos contra él. Aludió a su arraigo en España donde lleva mucho tiempo viviendo y trabajando y tiene una hija de 14 años nacida aquí.

Tras escuchar al guardia civil que investigó la denuncia y que dijo que el dinero pagado por el zaragozano se envió a través de un giro postal, la Fiscalía, tal y como mantenía el abogado José Miguel Pascual Hijazo, defensor de Abel G. H., retiró la acusación.

En este caso, si se hubiera demostrado el presunto blanqueo de capitales este habría ascendido a 25 euros, correspondientes al 5% de los 500 euros que la víctima del chantaje, muy frecuente en estas páginas, pago a los extorsionadores.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión