El Ayuntamiento de Zaragoza destinará 800.000 euros a la reforma integral de la plaza San Pedro Nolasco

El proyecto estará en septiembre y las obras, que tardarían cinco meses, podrían comenzar en 2023.

La reforma de la plaza de San Pedro de Nolasco prevé la eliminación de la fuente y la reubicación del monumento dedicado a los hermanos Argensola
La reforma de la plaza de San Pedro de Nolasco prevé la eliminación de la fuente y la reubicación del monumento dedicado a los hermanos Argensola
Oliver Duch

Después de la reforma de la plaza de Santa Engracia y a la espera de que se inicie la transformación de la de Salamero, San Pedro Nolasco es el siguiente objetivo del Ayuntamiento de Zaragoza. De momento, ayer salió a concurso la redacción del proyecto, que podría estar listo en septiembre, con el objetivo de lanzar el proceso de licitación y poder empezar los trabajos en 2023. La renovación total de la plaza estaría en cinco meses.

El motivo de la intervención es, fundamentalmente, el mal estado de las tuberías, que se llevarán la mayor parte del presupuesto. Pero aprovechando esta circunstancia, el Ayuntamiento también actuará en superficie, con el objetivo de dejar atrás un diseño de plaza dura, propia de los años 80, por una fórmula más accesible y con espacios verdes.

Sería por tanto una reforma integral, que adecentaría los 3.350 metros cuadrados de espacio peatonal. Aunque se han hecho diversas intervenciones puntuales, la plaza, muy concurrida y una de las zonas de ‘terraceo’ más conocidas de la ciudad, presenta numerosos desperfectos. Por ejemplo, los árboles han levantado algunas losas y son recurrentes las grietas en muchas zonas de este enclave urbano. Entre las novedades, el encargo de la redacción del proyecto prevé la eliminación de la fuente y la reubicación del monumento dedicado a los hermanos Argensola.

Calle de San Jorge

El Ayuntamiento contempla la creación de nuevas zonas de descanso, la renovación del alumbrado urbano y nuevas infraestructuras de abastecimiento y depuración. Pero el Consistorio también quiere llegar con esta intervención hasta la calle de San Jorge, que enlaza Don Jaime I con San Vicente de Paúl. De hecho, en esta vía hay una tubería de fundición gris (de las más antiguas y deterioradas) que debería ser sustituida por una conducción de fundición dúctil.

La memoria del proyecto incluye la incorporación de zonas verdes (en la actualidad solo dispone de los alcorques) para eliminar el aspecto de plaza dura. Además, se colocarían juegos infantiles, una de las principales carencias del Casco Histórico. También se han previsto mejoras en la accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas.

Fuentes de Infraestructuras explicaron que se trata de "un proyecto complejo", cuyo presupuesto se destina sobre todo a la sustitución de los servicios subterráneos. Añadieron que la necesidad de intervenir en esta plaza forma parte del propósito del gobierno PP-Cs de mejorar la escena urbana con actuaciones "que llevaban esperando muchos años". Recordaron además las obras de renovación de asfaltado, así como las reformas integrales de varias calles de la ciudad, entre ellas la avenida de Navarra o la calle de San Miguel, que se pondrán en marcha este año.

No será la única intervención de plazas prevista a corto plazo. El Ayuntamiento de Zaragoza tiene en cartera las de Reina Sofía, Santa Cruz, La Albada, Lolita Parra, Esperanto y La Magdalena, aunque es previsible que se incorpore la de San Gregorio a propuesta del grupo municipal de Vox.

No obstante, entre las obras anunciadas sobresale la de la plaza de Salamero. El proyecto ya está aprobado, pendiente de licitación por parte del servicio de contratación municipal. En principio, con un presupuesto de 6 millones de euros, el Ayuntamiento de Zaragoza quiere iniciar esta obra en un plazo de tres meses, en mayo o en junio, con el objetivo de terminar la reforma en 10 meses.

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