El fuerte viento sigue dando problemas en Zaragoza
Los bomberos tuvieron que hacer dos salidas por las caídas de una persiana y una farola a lo largo de este madrugada.
El fuerte viento que ayer azotó la capital aragonesa, con rachas que han superado los 90 kilómetros/hora, siguió dando problemas en la noche y madrugada del martes.
A los más de 43 servicios que tuvieron que hacer a lo largo del lunes, la mayoría por caída de árboles, tejas, carteles o señales en la vía pública, se han añadido esta madrugada otros dos.
El primero tuvo lugar en torno a la 1.30 de la mañana, en la calle de Ávila, concretamente en el número 5. Los efectivos acudieron por lo que parecía otra caída de un árbol y que finalmente resultó ser las lamas de una persiana que el fuerte viento desencajó de su correspondiente ventana.
Poco después, en la calle de Miguel Servet, cerca la facultad de Veterinaria, una farola también derribada por las rachas de cierzo obligó a los bomberos a realizar otra salida.
En ninguno de los casos hubieron de lamentarse daños personales ni materiales más allá de los elementos desplazados violentamente por el aire.
Las provincias de Teruel y Zaragoza, así como zonas del Pirineo siguen hoy, 1 de febrero, en alerta por el fuerte viento.
También en Huesca
Además, el viento pondrá en riesgo Valencia, Menorca, Barcelona y Navarra, y ascenderá a importante en Huesca, Castellón Girona, Lérida y Tarragona.
El lunes fue un día complicado para los bomberos. Fue necesario apear dos pinos de gran porte en la Cuarta Avenida y también actuaron en la N-232, donde un árbol ha caído a la carretera dificultando el acceso al cuarto cinturón, han informado fuentes del Ayuntamiento de Zaragoza.
Los efectivos de Salvamento y Extinción de incendios también estabilizaron un andamio en la calle Mosén José Martínez del barrio Oliver y una barandilla de un octavo piso en la calle Concepción Sainz de Otero del Actur.
Además, tuvieron que devolver a su posición una pérgola de unos 10 metros de una cafetería en Valdespartera que había sido desplazada por el viento hasta la mitad de la calzada.
