Unas 200 personas se concentran frente al Edificio Arqus en Arcosur: "Basta ya, queremos nuestro hogar"
Se trata de los afectados por el retraso en la entrega de las 170 viviendas ubicadas en Arcosur, que lleva 7 meses paralizada por cuestiones técnicas.
Al grito de "Basta ya, queremos nuestro hogar", unas 200 personas se concentraban el domingo por la tarde frente al edificio Arqus, en Arcosur, para exigir que les hagan entrega de sus viviendas, por las que llevan esperando siete meses. "No sabemos de quién es la culpa y ya nos da igual. Lo que queremos es venir a nuestras casas", admite José Miguel Giménez, representante del grupo de vecinos afectados.
Hace un año, los afectados se reunieron en un grupo de WhatsApp en el que se iban facilitando información sobre los avances en la construcción de sus viviendas, las cuales debían haberse entregado en torno al mes de junio. Sin embargo, una serie de "cuestiones técnicas", según fuentes del Gobierno de Aragón, han ralentizado el proceso de entrega de los 171 pisos del edificio ubicado en el 21 de la avenida del Patio de los Naranjos. Para los afectados, la situación es insostenible.
"Toda la ilusión que sueles tener cuando te compras una casa se ha perdido por el camino. Ahora solo estamos cansados y muy hartos", asegura Giménez. Sobre la fachada han colocado algunas pancartas con frases como "Y el piso pa´cuando", "A nadie le importamos, pero aquí estamos" o "Basta de alquiler, queremos nuestra casa". Y es que, la mayoría de los afectados, se han visto obligados a prolongar alquileres, a priori circunstanciales, en lugares en los que no tenían previsto permanecer tanto tiempo.
Es el caso de Patricia López y Jorge Sancho, quienes llevan cuatro años de alquiler en el mismo barrio, a unos 400 metros de distancia de la que tendría que ser su vivienda desde hace más de medio año. "Tenemos una niña de 3 meses que tendría que haber nacido aquí", lamenta ella. "Estamos pagando 600 euros de alquiler en lugar de nuestra hipoteca. Son nuestros ahorros", añade Sancho.
Ruth Luego y Daniel Lafuente se casaron en agosto de hace dos años, y decidieron adquirir una vivienda en Arqus. "Como la previsión era entrar a vivir en mayo o junio, en febrero compramos todos los muebles. Llevan casi un año guardándolos", reclaman. Una situación a la que se enfrentan varios de los afectados que, en la mayoría de los casos, a los costes de alquiler se les suman los de guardamuebles. "Es una sensación de impotencia y de frustración tremenda", añaden.
"La culpa no la tiene nadie, pero estamos pagando nosotros", lamenta Vanesa Tanco, una de las primeras propietarias en adquirir una de estas viviendas, hace casi un año. "Ha faltado información durante todo el proceso, nos hemos sentido abandonados", asegura.
La historia de este edificio se remonta a noviembre de 2018, con la adjudicación de la Calificación Provisional a la constructora aragonesa Lobe para construir 171 Viviendas de Protección Oficial (VPO) en la parcela E-16 del sector 89/3 de Arcosur. La obra finalizó en junio de 2021. "El pasado 15 de julio, Grupo Lobe solicitó a la Subdirección Provincial de Zaragoza la calificación definitiva para poder escriturar y hacer entrega de llaves, la cual está sin conceder todavía", explicaban los afectados en un escrito entregado al Justicia de Aragón.
Las viviendas en cuestión están construidas bajo el denominado estándar 'Passivhaus', un modelo que surgió en Alemania en los años 80 y que constituye, según explican desde la constructora, una evolución de las casas de bajo consumo energético. Tras pasar numerosas pruebas, el edificio Arqus recibió el certificado oficial del Passive House Institute el pasado mes de septiembre. Al parecer, la mayoría de informes solicitados por el Gobierno de Aragón guardan relación con dicho sistema de construcción.
Desde Lobe aseguran que en la actualidad han construido y certificado 1.219 viviendas bajo este estándar en España, 731 de estas se encuentran en Aragón, de las cuales 66 son de tipo VPO y ya han sido entregadas, en el Edifico Lagos del sur IV fase en el año 2019.
Por su parte, desde la Dirección General de Vivienda y Rehabilitación se ha informado de que la última semana de diciembre se ha requerido resolver algunas cuestiones técnicas que han de cumplirse al tratarse de viviendas protegidas (VPO) y que, una vez contestadas, darán paso ya a la calificación definitiva.
