zaragoza
Un San Antón sin bendición de animales por culpa de la covid
Solo se ha celeberado una misa en San Pablo de Zaragoza, con aforo limitado y sin acceso para los mascotas.
La pandemia del coronavirus ha condicionado por segundo año la festividad de San Antón, que cada año contaba con una tradicional procesión de animales por las calles zaragozanas del Gancho. Este 2022 tan solo se ha celeberado una misa en San Pablo, a las 11.00, con aforo limitado y sin acceso para los simpáticas mascotas.
Tal y como explicaba a Heraldo.es hace unos días Luis Monter, de la Muy Ilustre y Piadosa Hermandad de San Antonio Abad (encargada de organizar la celebración en el Gancho), decidieron en la junta de la hermandad, de acuerdo con el párroco Santiago Fustero, que este año no accedieran animales al templo. "El aforo está limitado a 180 personas y, aunque no quieras, los dueños de las mascotas se juntan, hablan y es difícil mantener las distancias y el resto de restricciones”, comentaba.
No obstante, las puertas de la iglesia han permaneceido abiertas este lunes de 10.00 a 12.30 y que la imagen del santo se ha colocado en el altar mayor.
Cada 17 de enero se celebra la festividad de San Antón, el patrón de los animales, y cientos de personas -antes de la irrupción del virus- llevan a sus mascotas a la iglesia de San Pablo para pedirle protección al santo. La tradición se remonta a los tiempos en los que la salud de las mulas y los caballos era esencial para la economía familiar.
Tampoco se han celebrado este fin de semana hogueras en los solares de Zaragoza como es tradición con motivo de la festividad de San Antón. El Ayuntamiento de la capital informó la semana pasada que ninguna de las tres solicitudes que habían llegado para prender fogatas en la vía pública -en Torrero, San Juan de Mozarrifar y La Magdalena- habían "superado la inspección de Bomberos".
