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La plantilla del bus de Zaragoza retoma los paros sin fecha para una próxima reunión con Avanza

El comité del tranvía y la empresa negocian hoy en el SAMA para tratar de desconvocar la huelga indefinida de febrero

Un autobús de la línea 21 en la plaza de España de Zaragoza, este lunes.
Un autobús de la línea 21 en la plaza de España de Zaragoza, este lunes.
Toni Galán

Por enésima vez, el conflicto laboral que arrastra desde hace casi un año el servicio del bus urbano de Zaragoza se ha hecho patente en las calles. Los trabajadores de la contrata Avanza han vuelto a protagonizar este lunes unos paros parciales que han dejado tiempos de espera desiguales según la línea: imperceptibles en algunos casos y de hasta 15 minutos en otros. Todo ello, sin que de momento haya visos de solución, ya que ni siquiera hay convocada una próxima reunión para negociar la firma del nuevo convenio.

Según el presidente del comité de empresa, Javier Anadón, del Colectivo Unitario de Trabajadores (CUT), casi la totalidad de los conductores secundaron la huelga, el 96%. En concreto, los paros se llevaron a cabo entre las 12.30 y las 16.30, como vienen haciendo en los últimos meses en semanas alternas. Los efectos en el servicio han sido similares a jornadas anteriores, sin llegar a ser muy notables debido a los servicios mínimos marcados por el Ayuntamiento de Zaragoza, que alcanzan el 60%. Entre otras, las líneas más afectadas han sido la 38, que sobre las 14.00 alcanzaba los 16 minutos de espera en dirección Bajo Aragón, o la 21, que llegaba a los 11 hacia la plaza de Mozart. En el lado contrario estaban líneas como la 22, la 20 y la 35, que como mucho rondaban los 5 minutos.

El último intento fallido de poner fin al conflicto fue el pasado viernes, cuando ambas partes mantuvieron una reunión en cocheras que, de nuevo, resultó infructuosa. Y tanto el comité como Avanza se acusaron de lo mismo: inmovilismo y falta de voluntad negociadora. Los representantes de la compañía presentaron un calendario para avanzar en las negociaciones pero pusieron como requisito que se desconvocaran los paros, algo que los trabajadores, que pidieron un diálogo "sin condiciones", rechazaron.

Ahora, la situación ha vuelto a entrar en punto muerto. Y las perspectivas "no son muy optimistas". Eso ha dicho este lunes Anadón, que ha recordado que aunque la huelga está a punto de cumplir un año llevan tres tras la firma de un convenio que cumpla con sus reivindicaciones. Y por eso ha reclamado la intervención del Ayuntamiento. Sobre todo, piden un incremento salarial que garantice el poder adquisitivo de la plantilla, una regulación de las horas extraordinarias y medidas de conciliación.

Un nuevo encuentro

Mientras, los trabajadores del otro gran medio de transporte de la ciudad, el tranvía, continúan envueltos en su propio conflicto en circunstancias similares. En este caso, el comité optó por paralizar los paros ante la escalada de contagios de coronavirus y con la esperanza de que sirviera para avanzar en las negociaciones. Pero a partir del 1 de febrero hay convocada una huelga indefinida, que no obstante la plantilla deberá votar en referéndum el próximo día 28.

Hasta entonces, queda tiempo para alcanzar acuerdos y este martes ambas partes –que sin embargo aún siguen en posiciones alejadas– se reunirán ante el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) con este propósito.

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