Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvieron el pasado viernes, 7 de enero en Zaragoza, a un varón de 55 años como presunto autor de un delito de tráfico de drogas y a otro de 57 años como presunto autor de un delito contra la salud pública y otro de atentado a agente de la autoridad.

El Grupo de Tráfico Minorista de Estupefacientes de la Comisaría de Distrito de Centro llevó a cabo la investigación, que comenzó tras tener conocimiento de que un individuo podría estar dedicándose a la distribución de distintas clases de droga.

Según informan fuentes policiales, tras constatar que efectivamente esta persona realizaba numerosas transacciones de venta de sustancia estupefaciente, los agentes pudieron observar que su modus operandi era diferente según el tipo de comprador. En ocasiones recibía a los clientes en su propio domicilio y allí les proporcionaba la droga y en otras, era él mismo quien se desplazaba en su vehículo al lugar en el que previamente había quedado con el comprador.

Por tales hechos, los agentes establecieron el viernes pasado por la tarde un dispositivo de vigilancia en torno al domicilio del investigado y observaron cómo sobre las 20.00 salía del inmueble y se dirigía en su coche hasta la calle Emilio Castelar donde le estaba esperando un varón, que se introdujo en el asiento del copiloto del coche e iniciaron de nuevo la marcha.

Tras dar una vuelta a la manzana, a la altura de la avenida de Cesáreo Alierta, el individuo que momentos antes había subido al coche se apeó y se alejó caminando. Momentos después fue interceptado por los actuantes, quienes lo acompañaron a los aseos de un establecimiento para realizarle el correspondiente cacheo de seguridad.

En un momento dado, el hombre propino de forma sorpresiva un cabezazo a uno de los agentes y arrojo dos bolsitas amarillas que escondía en la mano a la taza del wáter, iniciando con los funcionarios un fuerte forcejeo con el objetivo de tirar la cadena. Finalmente fue reducido por los agentes y se pudieron sacar las bolsitas del baño, así como restos de sustancia en polvo de color blanco.

A preguntas de los policías, el joven les manifestó que acababa de comprar 9 gramos de cocaína para su propio consumo, refiriéndose a la sustancia de la que había intentado deshacerse momentos antes. Los agentes procedieron a su detención como presunto autor de un delito contra la salud pública y de atentado a agente de la autoridad.

De forma simultánea, un indicativo policial interceptó al principal investigado procediendo de igual modo a su detención, en este caso como presunto autor de un delito de tráfico de drogas.

Al día siguiente se realizó una entrada y registro debidamente autorizada por el Juzgado de Instrucción número 4 en el domicilio en el que se intervinieron más de 600 gramos de cocaína, 18,3 gramos de heroína y 1.653 gramos de hachís, parte de ellos dispuestos en forma de dosis o “papelinas” preparadas para su venta inmediata y otra parte en roca y trozos de diferentes tamaños.

Además, se intervinieron un total de 36.000 euros en billetes y diversos útiles para la manipulación y distribución de la droga, como básculas de precisión, bolsas de plástico con recortes circulares y otros efectos.

Ambos detenidos fueron puestos a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia en la tarde del domingo, 9 de enero, quien tras oírlos en declaración decretó el inmediato ingreso en prisión en el caso del principal encartado y la libertad con cargos del otro detenido.