vandalismo
Dos hombres detenidos por causar daños en varios convoyes del tranvía
La Policía asocia estos hechos con las reivindicaciones laborales de la huelga de este servicio. Unos 20.000 viajeros se vieron afectados por los actos de vandalismo.
Dos hombres fueron detenidos hace unos días por ocasionar daños en varios convoyes del tranvía de Zaragoza. Agentes de la Policía Nacional detuvieron el 17 de diciembre a dos hombres de 45 y 50 años como presuntos autores materiales e intelectuales de un delito de daños ocasionados en las cabinas de tres convoyes. Al parecer, según informan desde Tranvías Urbanos, uno de los arrestados es trabajador de la empresa y no se descarta que pueda haber más implicados.
Los hechos sucedieron el pasado 16 de octubre de 2021, sobre las 18.00, cuando fueron dañadas las cerraduras de las cabinas de cola de tres tranvías, vertiendo pegamento en las mismas. Cuando los tranvías llegaron a final de línea y los conductores intentaron cambiar de cabina para iniciar el trayecto inverso, se encontraron que no podían acceder, lo que obligó a suspender el servicio, al tener que ser retirados los tres convoyes de la circulación hasta que se sustituyeron los bombines.
Los tranvías estuvieron fuera de servicio durante tres horas y se crearon graves retrasos en el servicio. Esta situación afectó, según cálculos de la propia empresa a más de 20.000 viajeros, pues se llevó a cabo en un momento de gran afluencia coincidiendo con las fechas en las que, de no ser por la pandemia, deberían haberse celebrado las fiestas del Pilar. De los usuarios perjudicados, alrededor de mil perdieron toda posibilidad de viajar a consecuencia de los hechos vandálicos.
Los investigadores de la Brigada de Información consideran que los hechos que se produjeron se circunscriben en las reivindicaciones laborales derivadas de la convocatoria de huelga iniciada en los primeros meses del pasado año, y que se ha agravado tras el verano, con episodios menores de sabotaje a los tranvías, como el lanzamiento de huevos al paso de los mismos, que también ocasionó retrasos en el servicio al tener que retirar los convoyes para su limpieza.
Desde Tranvías Urbanos apuntan también que el modus operandi del sabotaje "denotaba un conocimiento detallado de las instalaciones y su operativa, lo que llevó a la Policía desde un primer momento a sospechar que debía haber algún tipo de vínculo de los ejecutores con la alguien cercano a la empresa que presta el servicio o contratas".
Según las mismas fuentes, los dos investigados se enfrentan a penas que pueden ascender a 3 años de prisión y multas de hasta 24 meses por cometer un delito de daños a bienes de uso público. "La empresa condena rotundamente este tipo de actuaciones delictivas", añaden.
