Cinco zaragozanos se despiden de la barra del bar visitando un local de cada barrio en menos de 24 horas

Manteniendo las medidas de seguridad en todo momento, -aseguran- han denominado al reto 'Quebrantabirras'.

Los protagonistas del reto ‘Quebrantabirras’.
Los protagonistas del reto ‘Quebrantabirras’.
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¿Se imagina visitar los 15 barrios de la capital aragonesa, bar a bar, en menos de 24 horas? Este es el reto que se plantearon hace unos días estos cinco zaragozanos de 23 años; Julio Barroeta, Pedro Malo, Diego Panisello, Juan Sánchez-Garnica y Javier Sauras; en una firme apuesta por los establecimientos de barrio, los de toda la vida y, seguramente, "los que peor lo están pasando con la pandemia", advierten estos jóvenes.

La idea surge este martes, 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, aunque iba totalmente en serio ya que el objetivo era que coincidiese con el último día antes de la entrada en vigor del nuevo paquete de restricciones adoptadas por el Gobierno de Aragón ante el aumento de contagios provocado por la sexta ola de la pandemia. "Ha sido nuestra particular despedida de la barra del bar", aseguran.

Un desafío que se les ocurrió hace cuatro años, que surgió como una broma, pero que la crisis sanitaria les puso en bandeja. "Después de todo lo que hemos vivido, de los encierros, del cierre de muchos bares, de lo mal que lo está pasando el sector de la hostelería y con la llegada de las nuevas medidas… era ahora o nunca", asegura Pedro Malo, uno de sus integrantes. Una aventura que, además, alegró mucho a los establecimientos que recibieron la visita de estos jóvenes.

"En todo momento procuramos mantener las medidas de seguridad, estamos todos vacunados y llevábamos mascarilla. No está prohibido consumir ni moverse, tan solo hay que hacer las cosas con cabeza", asegura el joven. Y qué hay más típico en Aragón, y en España, que disfrutar de una caña y una tapa, algo que hicieron a lo largo de la ruta formada que los llevó parada a parada -y fueron 16- de Santa Isabel al Casco Histórico. Fue una visita por cada barrio, es decir, 15, y uno rural -Juslibol- elegido en representación de los otros 15 que existen en la capital aragonesa.

"En todo momento procuramos mantener las medidas de seguridad, vamos todos vacunados y llevábamos mascarilla"

Por eso, decidieron llamar al reto ‘Quebrantabirras’, en honor a la mítica prueba cicloturista Quebrantahuesos. Incluso crearon un listado de los 16 bares que visitaron, para que cada establecimiento les firmase y sellase la hoja. "Nos gustaría convertirlo en una tradición y hacerlo cada año. De hecho, cuando las medidas sanitarias lo permitan, sería genial que la gente se plantee hacerlo para apoyar a estos locales de barrio", añade.

La ruta comenzaba a las 9.30 en Santa Isabel, en el bar La Esquinica. "Empezamos por los barrios del extrarradio, moviéndonos con coche para llegar a todo. Era un recorrido en espiral", rememora Malo. Siguiendo este plan, de allí visitaron el Tinajo, de Juslibol (10.00); el Medialuna, de Miralbueno (10.50), y el Bier Fest, de Valdefierro (11.19).

La siguiente parada, a las 11.40, los llevó hasta el Molino de Valdespartera, donde, tras recorrer los barrios del extrarradio, dejaron el coche y cambiaron el método de transporte por el público. En concreto, el tranvía. "El criterio de selección de los locales era por fama o por tratarse de un establecimiento mítico del barrio, aunque también fuimos a alguno porque los conocíamos o porque estaban cerca del siguiente barrio", explica Malo.

Bares míticos de cada barrio

"A las 12.20 estábamos en el Chopo, de Casablanca, y de allí fuimos a un mítico, Casa Agustín del barrio de las Delicias, a las 13.20 más o menos. Este último, por ejemplo, lo elegí yo porque era al que iban todas las mañanas mis abuelos", rememora el joven.

El circuito continuaba a las 13.50 estaban en el Cervino, en La Amozara, desde donde se trasladaron al Gaviotas II, en el Actur (14.45) y El Tuno, un clásico de la zona universitaria (16.20). A las 17.55 hacían su llegada al barrio de Torrero-La Paz, en concreto a El Mordisco, del que se desplazaron al Magallón, ubicado en San José (18.45) para continuar la aventura en el Sala's, de Las Fuentes (19.40). "La ruta proseguía a las 20.30 en La Bolera, en el Arrabal, seguidos del Chipre, otro de los locales más conocidos del centro, para terminar a las 22.40 en el Karisma, en el Casco Viejo", resume.

Una aventura que colgaron en sus perfiles a través de las redes sociales, aunque muchos, debido al día en el que se producía, creyeron que era una inocentada: "Para nosotros era un reto por cumplir, queríamos demostrar nuestro apoyo a la hostelería, al comercio de barrio, y despedirnos así del consumo en barra hasta que vuelva a contenerse la pandemia", concluye el joven.

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