Los vecinos del Arrabal, preocupados por la presencia de grandes ratas junto al Centro Cívico Tío Jorge

Los vecinos del Arrabal se quejan de la presencia de ratas en el barrio, especialmente en el Parque Tío Jorge. Una situación que es común en diferentes barrios de la margen izquierda de la ciudad y que denuncian con regularidad al Instituto Municipal de Salud Pública a través de la Junta Municipal del Rabal.

“Llevamos dos años viendo ratas por toda la zona del parque”, señala el presidente de la Asociación de Vecinos Tío Jorge del Arrabal, Rafael Tejedor. Pero el problema principal surgió en primavera cuando detectaron que los roedores habían anidado en la copa de una de las palmeras que hay en la entrada del parque, junto al Centro Cívico.

“Esta situación ofrece un peligro nuevo porque tienes las ratas por lo alto, con lo cual pueden saltar y son más difíciles de ver”, expone Tejedor. Cuenta que, además, cuando algún niño se deja la merienda en alguno de los escalones cercanos, los roedores bajan rápidamente a hacerse con ella.

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Además, “las ratas muerden las palmeras, arrancan hojas y eso entraña un riesgo para la vida del árbol”, señala el presidente de la Asociación de Vecinos que recuerda que este tipo de árboles también se ve afectado de manera frecuente por el picudo rojo.

Añade que en la asociación han recibido quejas, sobre todo, de padres que llevan a sus hijos a jugar al parque infantil situado en la entrada del Tío Jorge, a escasos metros de la palmera en cuestión. Pero también están preocupados los dueños de mascotas que bajan cada día a pasear a sus perros. Sara L. vive cerca del parque y suele sacar a su perro a pasear por allí. “Lo que me da miedo de que haya ratas en el parque es que puedan atacar a mi perro, ya que tienen muchas enfermedades y se las podrían transmitir”, asegura esta vecina.

Actuación inmediata

Desde el Ayuntamiento de Zaragoza señalan que se intervino “de inmediato” una vez tuvo conocimiento del nido que había en la palmera, previa denuncia de los vecinos. Se instaló una trampa que consiste en una caja de madera colocada en un agujero de entrada junto al árbol. Los roedores acceden, pero no pueden salir, por lo que quedan atrapados.

“Nosotros desconocemos la eficacia de este método porque no nos han informado, pero sí que es cierto que nosotros seguimos viendo ratas”, expone Tejedor.

Al margen de estas ratas que anidan en la palmera -y que Tejedor califica de “tamaño XXL”- suelen ver a menudo “los roedores típicos de los solares del barrio”. Las ven correteando cerca de las palmeras, pero desde la AVV aseguran no tener “constancia fehaciente” de si están anidando también en otras palmeras o si simplemente merodean por allí.

Desde la Asociación de Vecinos del Arrabal aseguran sentirse “preocupados” ya que “ahora de cara al invierno habrá más ratas porque cuando sube el río, van retornando hacia las zonas secas”. Temen la proximidad del parque al Centro de Salud y a las zonas de juegos infantiles. Señalan que muchos roedores vienen de los solares vacíos que hay cerca del Tío Jorge. “Creemos que es el mayor foco de nidos de ratas porque hay hierbas y la gente tira basura”, opina Tejedor.

Esta misma semana, en la Junta Municipal El Rabal, los vecinos del Arrabal han seguido informando de la presencia de roedores. Algo que también hicieron desde el Picarral y el Barrio Jesús, donde incluso ven que estas entran en la Casa Solans. Destacan que “en todos los casos se trata de ratas grandes”.

Fuentes autorizadas del Ayuntamiento recuerdan que en toda la ciudad se realizan “cada mes decenas de desratizaciones en muchos ámbitos -alcantarillado, solares, etcétera-dentro del trabajo habitual del Instituto Municipal de Salud Pública”. Se trata de una tarea que, además, próximamente, “se va a reforzar en toda la ciudad gracias al incremento presupuestario que ha permitido un nuevo contrato para el Servicio de Gestión Integral de plagas en el municipio de Zaragoza”, señalan estas mismas fuentes.