sucesos
Un vecino de Ejea sufre dos robos en una noche y le quitan las joyas que acababa de desempeñar
La juez condena a seis meses por un delito de hurto a una conocida de la víctima que se ofreció a ayudarlo y terminó desplumándolo del todo.
Llegó a Zaragoza desde Ejea de los Caballeros para recuperar las joyas que tenía empeñadas. Pero, una vez recobradas, tuvo que volver a casa sin nada, pues le robaron dos veces en una noche. La autora de una de esas sustracciones fue Cassandra L. P., que ha sido condenada a seis meses de prisión por el hurto de un anillo y dos pulseras de oro valorados en 1.872 euros. El resto de las joyas –dos cadenas con medalla y un crucifijo, también de oro– habían sido tasadas en 1.327 euros.
El vecino de Ejea llegó a la capital aragonesa sobre las 13.00 del 13 de octubre de 2020. Como hasta el día siguiente no salía el autobús de vuelta, decidió pasar la noche en Zaragoza. Sobre la 1.00 de la madrugada se encontró en la calle de Conde Aranda con Cassandra L. P., y, como la conocía por haber coincidido con ella en otras ocasiones, le contó lo que le acababa de pasar: que ese día había desempeñado unas joyas, se las había puesto todas encima y unos individuos le habían robado las cadenas.
Todavía le quedaban las pulseras y el anillo. Y como Cassandra L. P. le dijo que iba a ayudar a buscar a esos delincuentes, le pidió que le dejara probárselas. "Confiando en su buena fe –dice la sentencia– se las dejó pensando que se las iba a devolver". Pero, ocurrió todo lo contrario: la mujer aprovechó la circunstancia, se las puso y desapareció con ellas.
Totalmente desplumado, el hombre acudió a la Policía y denunció los hechos y describió a la ladrona con todo lujo de detalles: “Mujer española, de unos 25 años, 1,65, complexión normal, con pelo rubio a media melena, de la que sabe que ha estado en prisión por estafa y detenida en múltiples ocasiones”..
Aunque la acusada negó los hechos, el testigo explicó que había estado con ella en un piso de la calle Pignatelli donde también estaba la pareja de ella. El fiscal pedía 18 meses de cárcel y ha sido condenada finalmente a seis y a indemnizar con 1.872 euros a la víctima. Su abogado, Cristian Monclús, recurrirá el fallo.
