Zaragoza y los barrios rurales se preparan de cara a la punta de la crecida
Vecinos de zonas de Alfocea, Monzalbarba, Movera y Juslibol dejan sus casas temporalmente por seguridad.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha completado este fin de semana labores preventivas de cara a la crecida extraordinaria del Ebro. La punta de esa crecida llega en la tarde de mañana; la previsión de la Confederación Hidrográfica del Ebro habla de un caudal que puede ir de los 2.200 a los 2.500 metros cúbicos por segundo, con una altura de las aguas de unos seis metros. Las brigadas se han aplicado por ello en la colocación de diques de contención en las zonas inundables del barrio rural de Movera. En función de la evolución de la riada, podría producirse el cierre de los parques de Macanaz y del Agua.
El domingo, el Ayuntamiento instruyó a la Policía Local para varios desalojos, con especial incidencia en la zona del camino del Mojón, en la parte baja de Alfocea, zona donde abundan las segundas viviendas. El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, visitó el citado barrio, así como Juslibol y Monzalbarba. Contando con Bomberos y Policía Local, hay unos 200 trabajadores pendientes del operativo. Se han desalojado varios puntos, como Torre Urzaiz en Movera o Doña Sancha a la altura de Juslibol. Las áreas urbanizadas de Casetón y Torre Villarroya en Movera también comenzaron este domingo su desalojo, con la idea de continuarlo este lunes. También se ha empezado a filtrar agua en algunos garajes.
En el tramo del río que cruza el epicentro de la capital zaragozana, desde la Expo al puente de Santiago, el de Piedra, el de Hierro, el de La Unión y en el de Manuel Giménez Abad, la expectación a lo largo de la jornada dominical era notable. Zaragoza ya amaneció mirando al Ebro, con la vista puesta en la escalada del agua por la base de los puentes y el corte de varias veredas peatonales. Las familias se acercaban al agua, móvil en ristre, para inmortalizar un fenómeno que tiene el martes señalado en rojo por la punta de la crecida en Zaragoza.
