El padre investigado por la muerte de su bebé en Zaragoza dice que nunca han maltratado a sus hijos
El pequeño fue enterrado este sábado en el cementerio musulmán de la capital aragonesa. La madre salió de prisión para asistir.
"Estamos destrozados, muy mal, nunca hemos maltratado a nuestros hijos. ¿A quién se le ocurre que mi mujer puede matar a su propio hijo?". Con estas palabras el padre investigado por la muerte de su bebé de 5 meses y medio en Zaragoza por posibles malos tratos, Ali, defendió su inocencia y la de su mujer, que se encuentra actualmente en prisión por un presunto delito de asesinato.
El pequeño fue enterrado este sábado en el cementerio musulmán de la capital aragonesa. Al sepelio, además del progenitor, acudió la madre escoltada por la Policía Nacional con un permiso para poder salir de la cárcel, así como los otros dos hijos, de 8 y 4 años, de este matrimonio pakistaní, que en estos momentos están bajo la tutela de su abuela materna. Los hermanos viven en el hogar con ella, que se desplazó exprofeso desde Italia para cuidarlos cuando el bebé tuvo que quedarse ingresado en el hospital. Los padres tienen dictada una orden de alejamiento.
La mujer, A.A., defendida por la letrada Celia Gil, fue detenida el pasado 10 de noviembre, aunque el bebé falleció el 7 de diciembre a causa de una insuficiencia respiratoria producida por infección de covid y una encefalopatía hipóxico-isquémica. Esta lesión se la habría causado la madre, según las primeras investigaciones policiales, cuando el pequeño estaba hospitalizado y sufrió una parada cardiorrespiratoria en la habitación del Hospital Infantil que levantó las sospechas de las enfermeras y médicos.
Ali, que lleva 13 años en España, de ellos 10 en Zaragoza, y regenta una frutería en Las Fuentes, insistió, además, en que el bebé "estaba bien, respiraba por sí solo, estuve con él" cuando pasó de la uci a planta tras sufrir la parada cardiorrespiratoria. Recalcó que falleció por coronavirus y se preguntó cómo se pudo contagiar mientras estaba hospitalizado.
"Nuestros hijos no paran de llorar, tienen pesadillas con lo que está ocurriendo. Cuando llamo a mi tía (la pareja son primos hermanos) para preguntar cómo están quieren hablar conmigo y no pueden", explicó. Ali, defendido por el abogado Enrique Esteban, lamentó que este episodio esté relacionándose con el fallecimiento en 2016 de una hija de 11 meses por muerte súbita "tal y como reflejaron los informes". El hecho de que la pareja tardara en contar estos antecedentes, a pesar de que se les preguntó, fue una reacción que sorprendió durante la investigación.
