campo de daroca
Una madre reclama que el bus escolar de Daroca pase por Cerveruela
Sostiene que el cambio de ruta no sobrepasaría el máximo de tiempo y no perjudicaría a otros alumnos
Ampliar la ruta escolar actual unos 15 minutos para que su hijo tenga transporte con el que acudir al IES Comunidad de Daroca. Esta es la petición que hace Sara Orduna, que se instaló en Cerveruela, localidad del extremo oriental de la comarca darocense, hace 15 años y que puso en marcha junto a su familia la granja escuela El tío Carrascón, reconvertida en alojamiento rural. "Ha empezado el instituto este año y a principios de verano ya solicitamos el autobús, que nunca ha venido hasta aquí, y seguimos esperando", señala. Muestra el escrito remitido a Educación y al que, asegura, no ha obtenido respuesta escrita.
En un primer momento, recuerda, les llegaron a comentar que la modificación del itinerario llevaría a un incumplimiento del tiempo máximo permitido de estancia de los alumnos en un autobús, pero puntualiza que ese límite no se sobrepasaría. "La ruta 50, que es la que viene por la zona, ahora solo coge estudiantes en Villadoz, Villarreal de Huerva y Mainar. Son casi 24 kilómetros y unos 34 minutos sin contar el tiempo de la parada", detalla. El cambio que ella defiende añadiría algo menos de 10 kilómetros y unos 12 minutos, sin contabilizar la subida y bajada de los chavales al vehículo.
Esta modificación, explica, es algo que ya solicitó en verano el IES Comunidad de Daroca y que también ve factible. "Tengo que dar las gracias al centro porque siempre nos han apoyado un montón. Sé que en otros sitios ponen un taxi, pero esta alternativa es la más sencilla, porque empezaría y terminaría en Cerveruela, por lo que quien pasaría más tiempo en el bus sería mi hijo y el cambio no sería algo descabellado ni un trastorno para el resto", indica.
Educación promete solucionarlo
Fuentes de Educación apuntan que, resuelto un problema en la tramitación, y tras analizar el caso en "los próximos días" estará resuelto.
Sin embargo, Orduna indica que "el gasto en kilometraje y desgaste no se cubre con la beca" y apunta que en su caso tiene que echar mano de su padre o hacer ella una ruta escolar propia, ya que tiene otras dos hijas. "Ellas van al colegio a la escuela infantil de Villarreal, por lo que hay días que hemos tenido que salir a las 8.30 para llevar al mayor, volver a Cerveruela, esperar 30 minutos e ir a Villarreal", describe. Esto se traduce en ocho viajes al día y tres horas invertidas solo en desplazamientos.
"Lo que reclamo es el servicio, al que mi hijo tiene derecho como el resto de estudiantes", defiende Orduna. Lleva instalada en el pueblo desde hace 15 años. Tras haber trabajado durante los veranos en los campamentos comarcales y en el servicio de la casa canguro, apostó por quedarse en Cerveruela. "Este pueblo es donde se ha criado y donde está nuestra vida", indica. En este sentido, reclama "menos palabras bonitas sobre los planes de mejora en el medio rural y más cuidado y servicios reales a los que vivimos y sufrimos el abandono de los pueblos".
