Los 40 escolares de Paniza se trasladan a la casa de cultura hasta después de Navidad
Las obras en el colegio han comenzado por fin para reparar el cuarto de calderas, con problemas desde hace varios años.
Las obras de mejora en el grupo escolar Felisa Gambón y Santiago Hernández, en Paniza, pertenecientes al colegio rural agrupado La Cepa, ya han empezado después de meses de peticiones por parte de la asociación de madres y padres, el Ayuntamiento y el equipo docente.
En concreto, la intervención arrancó este pasado lunes con el derribo de parte del vallado que delimitaba el patio para que puedan acceder las máquinas de la empresa zaragozana Carmelo Lobera, que se encargará de ejecutar la actuación. De forma global, el departamento de Educación cifra en 198.000 euros el presupuesto de los trabajos.
Así se da respuesta a la principal necesidad del centro: un nuevo cuarto de calderas que sustituya al antiguo, que registró un hundimiento y dejó sin calefacción a los cuatro edificios que componen las instalaciones. También se realizará un pasillo entre aularios y se hará un nuevo cuarto de baño para que los estudiantes no tengan que pisar el recreo para ir. Según el plazo de ejecución, las obras estarán concluidas a la vuelta de Navidad. "Es una sensación agridulce: hay alegría y satisfacción porque hayan empezado pero se podrían haber evitado las molestias de hacerlo con el curso iniciado", apunta Tomás Albero, miembro del Ampa.
Se refiere al obligado traslado de los chavales hasta la casa de cultura, que finalmente sí ha cedido el Consistorio. "Hablamos de que son dos mudanzas: una para ir y otra para volver. Se han tenido que llevar ordenadores, libros, material de apoyo, proyectores, pizarras digitales…", enumera Albero. En este sentido, puntualiza que "hay recursos que no han podido instalar porque no había espacio suficiente" y valora "el gran esfuerzo de los docentes, que han colaborado con todo". El traslado se acometió ya hace varios días ante las bajas temperaturas.
Albero también muestra su satisfacción porque "sabemos que la empresa adjudicataria es solvente, por lo que confiamos en que todo se haga rápido y bien", aunque apunta que "en las obras en edificios viejos nunca se sabe, siempre aparecen cosas que no esperas". Desde el departamento de Educación siempre se ha mantenido que la adjudicación de los trabajos se ha agilizado lo máximo posible. Desde el Ayuntamiento, el alcalde, José Manuel Cebrián, mostraba su satisfacción, pero lamenta que "los inconvenientes se podrían haber evitado si hubieran empezado en verano".
Ahora, los cerca de 40 alumnos se encuentran distribuidos en diferentes espacios de la casa de cultura, a lo que suma el acondicionamiento durante algunas horas al día de la plaza de España como patio de recreo. "Se han colocado unas vallas y ya se avisa que entre semana los chicos estarán por allí", detalla Albero.
