El Ayuntamiento de Zaragoza instalará 700 detectores de humo en casas de mayores de 65 años que viven solos

Los bomberos, que darán charlas a los usuarios elegidos, recuerdan que estos sensores salvan vidas. La mitad de los fallecidos por incendio en España son personas de avanzada edad sin compañía.

Presentación de la primera Escuela Ciudadana de Prevención de Riesgos de España, en el Museo del Fuego de Zaragoza
Presentación de la primera Escuela Ciudadana de Prevención de Riesgos de España, en el Museo del Fuego de Zaragoza
FRANCISCO JIMENEZ

La mitad de las personas que fallecen en un incendio en España tienen más de 65 años y viven solas. En la mayoría de casos, el fuego se origina en la cocina sin que la víctima se percate, y es el humo el que finalmente acaba con su vida. Para tratar de reducir estas cifras, los bomberos aconsejan la instalación de detectores de humo, un simple aparato que apenas cuesta diez euros y que evita muertes. Por ello, el Ayuntamiento de la capital aragonesa va a instalar 700 de estos sensores en viviendas donde residen zaragozanos de avanzada edad sin compañía, una iniciativa que se suma a los 600 que ya se repartieron en 2019.

La iniciativa cuenta con la colaboración de los bomberos de la ciudad que, previamente a la instalación del aparato por parte de una empresa distribuidora, impartirán charlas a los elegidos para explicares su funcionamiento y su importancia.

Según el último informe de la Fundación Mapfre y de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos, en 2019 fallecieron 165 personas en España por incendios. De ellas, el 76% se dio en domicilios particulares y el 49,1% tenía más de 65 años y vivía sola. "Son las principales víctimas porque cuando se produce un incendio no se dan cuenta, y el fuego progresa sin control por la vivienda", relata Carlos Gracia, director del Museo del Fuego. "Aunque las llamas comienzan en la cocina -continúa-, la mayoría de las personas fallecen en su dormitorio o en el salón".

Estas situaciones se pueden evitar, asegura, con la instalación de sensores a la salida de la cocina, normalmente en el pasillo que conduce al resto de dependencias, que detectan el humo a tiempo para reaccionar. "No apaga las llamas ni avisa a los bomberos, pero te despierta o te alerta de que algo está ocurriendo", explica este veterano profesional.

Línea 900

La eficacia de estos aparatos, indica, está "más que probada", pero la mejor prueba de ello son los testimonios que recogen por parte de los usuarios. "Vienen al museo y nos dan las gracias porque el detector les ha salvado de un apuro mayor", comenta Gracia, que lamenta que de momento y a diferencia de lo que ocurre en otros países de Europa, en España no es obligatorio contar con un detector de humo. "Disponemos en los edificios de extintores o de desfibriladores porque salvan vidas, lo mismo debería ocurrir con los sensores", argumenta.

La Oficina del Mayor del Consistorio llevará a cabo una labor informativa sobre esta campaña a través de los centros municipales y de sus listas de correos. Los interesados deben ponerse en contacto con la línea 900 101 194 de servicios sociales de Zaragoza. Allí se atenderán las solicitudes ya que, aunque se priorizará a los solicitantes mayores de 65 que vivan solos, se tendrán en cuenta las circunstancias de cada uno, según explican desde el Ayuntamiento.

No es la primera vez que Zaragoza lleva a cabo una campaña de estas características. En 2019 ya se repartieron 600 detectores de humo por viviendas de la ciudad (entonces para mayores de 70 años) que se agotaron a los pocos días.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión