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Ignacio Magaña, expulsado del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento
Los socialistas han solicitado este lunes la salida del edil, acusado de una caso de violencia de género, que pasa al grupo no adscrito.
El grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza ha solicitado este lunes la expulsión de sus filas del concejal Ignacio Magaña, acusado por su mujer de un presunto caso de violencia de género este pasado fin de semana. De esta forma, y a la espera de conocer si renuncia a su acta, tal y como le exigen el partido, el edil pasará a formar parte del grupo no adscrito.
Pero a la espera de que continúe el trámite judicial, todos los grupos municipales en el Ayuntamiento de Zaragoza rechazaron los hechos y exigieron la dimisión del concejal. La portavoz socialista, Lola Ranera, no solo reclamó a Magaña que deje su cargo, sino que anunció su expulsión del grupo municipal.
Así se formalizó ante la secretaría general del pleno y se comunicó a la junta de portavoces. "En este tema vamos a lanzar un mensaje muy claro a la ciudadanía que a la violencia de género decimos no. Hoy hemos ratificado apartarlo del grupo. Lo siguiente será una decisión suya personal", dijo la portavoz socialista.
Esta circunstancia limita su retribución como concejal y su capacidad de presentar iniciativas. Al ser expulsado del PSOE, no podrá formar parte del grupo mixto ni tener grupo propio (en el Ayuntamiento hay antecedentes de la formación de un grupo con un solo edil). Además, no tendrá derecho a la dedicación exclusiva, ni podrá ser portavoz ni de grupo ni de comisión, lo que afecta a su salario.
También pierde el puesto que ocupa en las comisiones en las que hasta ahora representaba al PSOE. En los plenos podrá presentar tres iniciativas, a diferencia del máximo de seis que les corresponde a los grupos municipales. Las intervenciones de un edil no adscrito no podrán superar la mitad del tiempo concedido a un grupo político.
Sin acuerdo con la declaración institucional
La denuncia por violencia del género al edil del PSOE Ignacio Magaña suscitó ayer tensión entre el gobierno PP-Cs y los grupos de la izquierda. El alcalde, Jorge Azcón, convocó una junta de portavoces con el objetivo de que acordar una declaración en la que se exigiera la dimisión del edil investigado. Pero la izquierda se opuso.
Azcón expresó su solidaridad con la víctima y recordó que no las hay "de primera o de segunda" en función de la adscripción ideológica del agresor. El alcalde condenó los hechos y lamentó que no hubiera habido un acuerdo, como sí lo hay cuando se produce una agresión sexual durante las Fiestas del Pilar. No obstante, el veto de Vox impide desde hace dos años que Zaragoza tenga una declaración contra la violencia de género. Citó la "unanimidad" municipal en materia de violencia de género, pese a que en los últimos dos años no se ha producido ninguna declaración institucional en esta materia por el veto de Vox.
La izquierda criticó el "oportunismo» del alcalde y le acusó de politizar lo ocurrido. "Adoptar acuerdos cuando en breve habrá sentencia no tiene sentido", dijo la socialista Lola Ranera, que recordó que su grupo ya ha expulsado a Magaña y le ha pedido el acta. Este concejal debe dimitir. A partir de ahí que se sumen a esta petición los distintos grupos políticos, no tengo nada que decir.
(Ampliaremos información)
