zaragoza
Aparecen restos humanos en la excavación del nuevo edificio de viviendas de María Agustín de Zaragoza
Los técnicos de Patrimonio de la DGA están estudiando los huesos, que podrían tener relación con un antiguo convento
Las catas arqueológicas que se están llevando a cabo en el solar del antiguo cuartel de Caballería, en el paseo de María Agustín 40, para la construcción de un edificio de viviendas, han revelado la presencia de restos humanos. Los técnicos del servicio de Patrimonio del Gobierno de Aragón están estudiando los huesos, que aparentemente corresponderían a varios cuerpos que serán trasladados en los próximos días a dependencias autonómicas para un análisis más exhaustivo.
En cualquier caso, parece que los restos no son de origen romano ni musulmán, sino que podrían tener relación con la existencia de un antiguo convento en la zona en época más reciente, según avanzan fuentes de la DGA. Así se lo han trasladado, además, al promotor de la obra, la inmobiliaria zaragozana Gestihabitat. Su responsable, Carlos Pérez, detalla que se están llevando a cabo los procedimientos habituales en este tipo de proyectos.
«Estamos elaborando un informe detallado con fotos y planos de todo lo que aparece, que fundamentalmente son estructuras subterráneas del antiguo cuartel», señala. Durante las excavaciones arqueológicas han aparecido además cerámicas, vajillas y cubiertos, entre otros enseres, que también son objeto de estudio por parte de Patrimonio.
«Prácticamente está ya acabado todo el trabajo de campo y estamos ultimando los informes. Entonces la DGA deberá estudiarlos y autorizar su derribo para comenzar con la obra», comenta Pérez. Además, cuando obtengan dicho permiso y se inicie la construcción del edificio, los trabajos serán supervisados por un arqueólogo, por si siguieran apareciendo restos de interés.
Conservación del muro de Caballería
Precisamente, una de las características del nuevo edificio será la conservación de la puerta y de parte del muro del antiguo cuartel de Caballería que todavía siguen en pie.
El Ayuntamiento y la promotora llegaron a un acuerdo para no derribar estos vestigios a cambio de ganar una altura para compensar la edificabilidad que pierde el inmueble con la conservación de los restos del cuartel, en virtud de una normativa urbanística que prevé esta excepción para aquellos casos de defensa del patrimonio.
"Si hubiera querido, nos podría haber dado guerra, pero es de agradecer tener en esa empresa a una persona comprometida con su ciudad", apuntó en su momento el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, tras la aprobación del nuevo estudio de detalle. La promotora prevé que los trabajos del nuevo edificio, frente a la antigua factoría de Averly, comiencen a final de año.
