La joven fallecida en Zaragoza al caer cuando trepaba hasta su piso salió por una ventana de la tercera planta
La Policía cree que la chica no encontró sus llaves y, al no abrirle nadie, decidió subir por una tubería
La joven de 20 años que murió el pasado lunes al caerse al vacío cuando trepaba por la canaleta del patio interior de su vivienda con la intención de alcanzar su vivienda, situada en la cuarta planta, salió al patio de luces por una ventana situada en el tercer piso. El accidente se produjo en torno a las siete de la mañana en un inmueble de la calle de Luis Galve de la capital aragonesa.
Todo indica que Nadia, que había estado de fiesta con amigas y su novio, regresaba a su vivienda, un piso de alquiler que compartía con dos personas más, cuando se dio cuenta de que no llevaba llaves o no las encontró. Según fuentes policiales, su reacción fue llamar al timbre del portero automático para que le abriera algún vecino y, una vez dentro, salir al patio interior, que tiene fácil acceso por cualquiera de las ventanas que separan los rellanos, y trepar por una tubería.
La joven pretendía llegar así hasta el cuarto piso donde residía pero cuando había llegado a una altura considerable perdió el equilibrio y se precipitó al vacío. Una vecina oyó ruidos y, al asomarse a la ventana, vio el cuerpo de una joven tendido e inmóvil en el suelo. La mujer avisó a la Policía y al servicio de emergencias. Cuando los sanitarios llegaron solo pudieron confirmar su fallecimiento.
Agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional acudieron al lugar para indagar cómo se había producido la caída y podría haber intervenido otra persona. Tras inspeccionar el lugar concluyeron que se había tratado de un accidente. De hecho, una zapatilla de la muchacha estaba todavía enganchada en la canaleta por la que había trepado y donde debió perder el equilibrio.
Los vecinos de la joven fallecida no se explicaban este miércoles lo sucedido. Muchos ni siquiera se enteraron cuando ocurrió al encontrarse fuera disfrutando del puente festivo, lo mismo que los trabajadores de las tiendas de la zona, que no abrieron en toda la jornada. El inmueble, situado en el número 1 de Luis Galve, entre el campus de San Francisco y Corona de Aragón, consta de cuatro plantas, además de un entresuelo. En cada una, junto a las escaleras, hay una ventana que da al patio de luces, y fue por la situada entre el tercer y cuarto piso por donde, al parecer, salió la víctima para tratar de acceder a su vivienda, en el cuarto derecha. Pero acabó resbalando y el desenlace fue fatal.
El casero del piso en el que residía lamentó lo ocurrido y explicó que la joven no era uno de sus inquilinos, sino que, supuso, viviría ahí por ser amiga de alguna de las tres personas que sí figuran en el contrato de alquiler. No obstante, rechazó dar más detalles.
Se puede evitar
"Un suceso lamentable que podría haberse evitado". Así describió el presidente de la Unión de Cerrajeros de Seguridad, José Luis García de Vicuña, el fallecimiento de Nadia. Aseguró que, desgraciadamente, suele haber casos similares cada año y recomendó ponerse en contacto con un profesional del sector en el caso de que alguien no pueda acceder al interior de su vivienda. "Entendemos que son momentos tensos pero se pueden evitar llamando a un cerrajero profesional acreditado de seguridad y pidiendo un presupuesto rápido", dijo. Asimismo, lamentó que exista un "imaginario en la sociedad de que los cerrajeros son caros", provocado por la "mala praxis" de algunas empresas con "precios abusivos". "El auténtico profesional tiene precios normales", sentenció.
