zaragoza

El alcalde propone un "acuerdo político amplio" para impulsar la reforma de La Romareda "con rapidez"

Admite una negociación en la que se hablaría tanto de la ubicación como del plan de financiacion del futuro estadio. Promete 20 millones para las avenidas de Navarra, Cataluña y Valencia y otras obras en calles y plazas.

Siempre vuelve o quizá nunca se fue. Tras dos años en suspenso por la pandemia, el proyecto de reforma del campo municipal de fútbol de La Romareda marcó este jueves la primera jornada del debate sobre el estado de la ciudad. Al calor de las candidaturas a los Juegos Olímpicos de invierno, a la que aspira Aragón en alianza con Cataluña, y del Mundial de fútbol, por el que pujará España y Portugal, el alcalde, Jorge Azcón, propuso a la oposición un acuerdo para relanzar el proyecto, que debería lograr un "apoyo significativamente amplio" del pleno sin el cual "no será posible" sacarlo adelante. "El reloj corre y es el momento de empezar a trabajar", advirtió.

En un discurso extenso, posiblemente el más largo de todos los que ha pronunciado un alcalde de Zaragoza (duró dos horas y veinte minutos), Azcón alardeó de gestión, con la política de atracción de inversiones, como Becton Dickinson y el hospital de Quirón, los incentivos a la actividad económica y la reducción de la presión fiscal como banderas. Con un tono triunfalista, trazó no solo el dibujo de su mandato, sino que lanzó lo que cabe esperar para el próximo año y medio, desde una óptica casi electoral y con la pandemia ya en un segundo plano.

Azcón anticipó el debate vespertino con acerados ataques a una izquierda a la que al mismo tiempo pedía pactos. Con estos mimbres, por la tarde fue inevitable el enfrentamiento entre Azcón y la portavoz socialista, Lola Ranera, en un debate tenso en el que el regidor buscó el cuerpo a cuerpo desde el primer minuto. También la oposición. En clave preelectoral, hubo anuncios, de calado desigual, que confirmaron que llega una larga precampaña

"Zaragoza necesita un estadio"

De todos ellos, la propuesta de reformar La Romareda fue el más importante, por las vicisitudes vividas desde el primer proyecto de 2001 y por su trascendencia política. "Zaragoza necesita con urgencia un nuevo estadio de fútbol", afirmó el alcalde, que recordó que por culpa de la pandemia "no hubo más remedio que aplazar" la propuesta que hizo a la oposición a finales de 2019, que pasaba por recalificar varias parcelas municipales en el distrito Universidad para financiar la reforma en su ubicación actual.

Subrayó que La Romareda ha quedado "tan anticuada que no está a la altura de lo que merece la afición" ni la ciudad. Y recordó que tanto los Juegos como el Mundial, que se quieren organizar en 2030 son dos citas deportivas "de gran impacto económico y dimensiones que Zaragoza no puede permitirse el lujo de perderse por el hecho de carecer de un estadio de primer nivel".

No dijo mucho más. Pero la recuperación de un proyecto que parecía dormido y el hecho de que el PSOE anunciara el martes la presentación de una propuesta en la sesión de mañana para crear un grupo de trabajo y llegar a un acuerdo con el campo de fútbol elevó el perfil del debate.

Azcón tocó casi todos los palos. Por ejemplo, a la hora de hacer referencia a sus socios de gobierno, Ciudadanos. De hecho, destacó de la vicealcaldesa Sara Fernández "su capacidad, su eficiencia, su empatía y su lealtad". Contrapuso esa relación con los "espectáculos" de otras administraciones. También subrayó el papel de Vox, que calificó de "formación responsable" en lo que se refiere al Ayuntamiento de Zaragoza, causando murmullos en la izquierda.

Sin embargo, un día después de que se anunciara su candidatura a presidir el PP-Aragón, Azcón abrió el foco. Parte del tramo inicial de su intervención estuvo dedicada a atacar al Ejecutivo de Pedro Sánchez por su gestión de la crisis. La contraposición de su acción de gobierno con la de otras administraciones, así como una crítica a sus antecesores en la alcaldía, fue la base de su discurso.

Cómodo en su papel de líder de la ‘rebelión’ de los alcaldes, reivindicó recursos a la administración central, como un fondo cóvid y otros 17 millones para el transporte. También exigió compensaciones tras la anulación de la plusvalía, que le puede suponer 45 millones, y un reparto "ecuánime" de los fondos europeos. El Consistorio ya ha solicitado 63,7 millones de euros.

"Hacer memoria"

El alcalde hizo un pormenorizado repaso de la actividad de las áreas, de las que dejó pocos temas fuera (no hizo referencia a la huelga que desde hace meses afecta al tranvía y el bus, aunque sí habló del asunto por la tarde, invitando a las partes a un acuerdo). En prácticamente todos los puntos pidió "hacer memoria", enfrentando su gestión a la de los 16 años de gobiernos progresistas, a los que no les otorgó ningún mérito en los proyectos que está impulsado ahora. A la izquierda le achacó la "parálisis" de algunos proyectos, como Tenor Fleta, la residencia de Pontoneros, las piscinas de La Almozara o la harinera de Casetas o Giesa, algunos de estos proyectos impulsados en colaboración con empresas. Subrayó el "error" de la izquierda en "demonizar" la inversión privada, lo que supuesto "la paralización" de la ciudad.

Se detuvo en la política social, para destacar el aumento del gasto en los últimos años (la oposición le reprochó que la ejecución sigue lejos de lo que se presupuesta). Hizo tres anuncios: por un lado, después de meses de debate, anunció que en 2022 se va a materializar la creación de una unidad Viogén para atender a víctimas de violencia de género.

Además, prometió para el próximo año dos proyectos de centros de convivencia: uno es el centro de mayores de Universidad en las dependencias del antiguo cuartel de Palafox, junto al actual centro cívico, y otro ya más conocido, el del antiguo instituto Luis Buñuel. Por último, anunció un ‘cheque familia’ para subvencionar parte de la factura de escolarización de los niños de 0 a 3 años con ayudas de 350, 500 y 700 euros anuales.

Obras en 2022 y 2023

En clave electoral, anunció para 2022 una ampliación de los planes de asfaltado para llegar a los 4 millones de euros, se comprometió a una segunda la operación calles de entre 3 y 4 millones y anunció que impulsará en 2022 y 2023 las reformas de la avenida de Navarra, de Cataluña y de de Valencia, que suman otros 11 millones. Casi 20 millones en total para la recta final de la corporación. También lanzó una operación plazas, con intervenciones en las de la Reina Sofía o plaza de Santa Cruz. Los proyectos de vivienda pública, el Bosque de los Zaragozanos o un nuevo parque de bomberos en la Cartuja, en colaboración con la DPZ, fueron algunas de sus propuestas.

Pese a sus duras críticas a la izquierda, Azcón cerró el debate con un llamamiento al acuerdo.. Primero a la DGA, con la que "en fechas muy próximas" pactará una convenio de financiación en un consejo bilateral. También pidió un acuerdo para impulsar políticas medioambientales y contra el cambio climático, así como para "modernizar" el Plan General de Ordenación urbana e impulsar una ordenanza de accesibilidad. Y cerró con el campo de fútbol que, una vez más, irrumpe en el debate municipal. 

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