"La capitalidad gastronómica es para toda la vida, como una Expo o una Olimpiada"

Zaragoza cocina a fuego lento una candidatura para convertirse a partir de junio de 2022 en Capital Iberoamericana de la Gastronomía Sostenible. Un título con precedentes -Madrid y Sevilla ostentan capitalidades parecidas- pero con un toque verde en la receta hasta ahora inédito. La vicealcaldesa, Sara Fernández, presentó este martes la iniciativa de la mano del sector, "lo que implica un entendimiento entre lo público y lo privado imprescindible, absolutamente necesario", tal y como resume Antonella Ruggiero, directora general de la Academia Iberoamericana de Gastronomía, institución que otorga el reconocimiento.

"La propuesta de capitalidad de Zaragoza es única en el sentido de que no se ha entregado antes. La de Madrid, vigente, tiene un enfoque global y reconoce una excelencia. La de Sevilla, hace dos años, se enfocó en las tapas, y hay otras específicas como la centrada en la coctelería o en la cultura gastronómica del Caribe. Pero Zaragoza ha dado forma a un proyecto distinto al del resto de ciudades que pasa por trasladar la hoja de ruta sostenible de la propia urbe al sector de la cocina. La ciudad tiene ya un recorrido de la mano de la sostenibilidad y va a aprovecharlo", cuenta Ruggiero.

La capital aragonesa no tiene competidoras en su carrera por lograr esta distinción y, a la hora de que se concrete, "cuenta con la ventaja de estar hermanada con ciudades latinoamericanas y de compartir nombre con otras, como Puebla de Zaragoza, en México". 

Pero, ¿qué supondría económicamente para la ciudad obtener este reconocimiento? "La situaría en un entorno privilegiado, todos los focos mediáticos del sector se girarían hacia ella. Una capitalidad gastronómica es para toda la vida, ya no se pierde, como una Expo o una Olimpiada. En cifras, podemos hablar de algunos casos concretos, como el de Mérida, que vivió su mejor curso turístico en treinta años y creó mil empleos directos, o Guanajuato, en México, que recibió 20.000 visitantes en 2015 solo a cuenta del evento. Por no hablar de las inversiones en el sector hotelero, que en este último caso crecieron un 37%", asevera Ruggiero.

El dossier de Zaragoza, revela la directora general de la Academia Iberoamericana de Gastronomía, recoge "acciones internas para promover el sector", pero también ideas de cara al consumidor como "recorridos gastronómicos" o "la unión de la cocina con el deporte y la cultura, entre otras disciplinas". Asimismo, "promoverá acciones verdes, como la reducción de la huella de carbono de los establecimientos hosteleros". "Un tema que no puede estar más en boga", añade.

Ruggiero hace hincapié en el potencial de Zaragoza como ciudad de congresos y en las buenas migas que el nombramiento puede hacer con esta circunstancia: "Si la ciudad sabe abrir la capitalidad a este tipo de visitante, el sector se verá enormemente beneficiado".

El ejemplo de Madrid

Madrid ostenta en estos momentos el título de Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica, el principal reconocimiento de cuantos otorga la academia. Las principales acciones que se han puesto en marcha en este marco son jornadas de formación, el 'World Class Cocktail Festival' -un encuentro en el que participaron medio centenar de locales especializados en combinados-, el mapeo de los locales latinos de la ciudad o la identificación de restaurantes, atractivos turísticos y culturales predominantes y de los puntos relevantes de cuatro municipios del entorno. 

También ha potenciado la estrategia de comunicación de los mercados de barrio que venden productos latinoamericanos, entre otros.