bares y restaurantes

Méli and More, los bocadillos 'gourmet' que llevan a casa la cocina mediterránea de la calle Mayor

Ángel Díez, Raquel y Silvia Marcén han conseguido con la apertura de este nuevo local enfocado al 'take away' y la entrega a domicilio ampliar su negocio innovando ante la crisis sanitaria.

La cocinera del Méli and More saca una bandeja de bocamelis (rollitos de pan de molde para tomar de un solo bocado con 4 rellenos a elegir).
La cocinera del Méli and More saca una bandeja de bocamelis (rollitos de pan de molde para tomar de un solo bocado con 4 rellenos a elegir).
MARCOS CEBRIÁN

A la moda en auge de la comida para llevar se suma desde hace apenas unos días un nuevo local gastronómico en la ciudad. Se trata del 'Méli and More', el negocio creado por los zaragozanos Ángel Díez, Raquel y Silvia Marcén, a los que muchos conocerán por su entrega y dedicación a la gastronomía en el Méli del Tubo y su primer restaurante de la calle Mayor (el Méli-Mélo). 

La idea de abrir este establecimiento de bocadillos 'gourmet' para llevar nació "hace tiempo", cuenta uno de los propitarios. "Queríamos tener una patita más para poder ofrecer nuestra cocina 'delivery' y 'take away'", afirma Díez.

"Seguimos queriendo hacer el producto que pueda disfrutar la gente"

Durante meses, con el apoyo de conocidos y clientes han buscando la manera de crear diferentes bocados que trasladen la cocina mediterránea de Raquel a los hogares de todos los zaragozanos. El proyecto lleva así fraguándose más de un año, tiempo en el que los dueños han estado diseñando los bocadillos y haciendo pruebas con más de 30 referencias distintas para finalmente quedarse con 12. "Hicimos hasta alguna degustación con conocidos para que valoraran, y hay un filtro ahí interesante. También hay que ajustar los tiempos, que salgan ricas las salsas… aún seguimos aprendiendo todos los días porque es un campo que nunca antes habíamos trabajado, pero seguimos queriendo hacer el proyecto que pueda disfrutar la gente", reitera este hostelero. 

Innovar en esta línea no ha sido fácil para ellos. Ganadores de varios concursos de tapas por su originalidad y buen hacer, Díez explica cómo también estos bocados han servido de "inspiración" para lanzar esta nueva oferta gastronómica. "Nuestra tapa es muy delicada, hemos intentado buscar por activa y por pasiva la manera de llevarla a domicilio. Pero trasladar a dos y tres kilómetros la patata de ternasco la pondría del revés; el rape se destrozaría... Nuestros platos, que se ponen a propósito con su pintadica en el plato, no serían lo mismo", indica. 

Por eso al ver que no eran capaces de llevar la tapa a domicilio, esta idea les inspiró otra línea de negocio: la de los bocadillos. "Siempre habíamos tenido los tres en la cabeza que sonaba muy bien el 'Boca-Meli', empezamos a desarrollarlo, buscamos un local y conseguimos compartir cocina en el gimnasio Áccura de Zaragoza, que nos ha permitido compartir espacio con ellos", señala este hostelero. 

No es una 'dark kitchen'

Los responsables del 'Méli-Mélo' recalcan que el nuevo espacio, ubicado en la calle de María Montessori, no es una 'dark kitchen'. "Es una cocina en la que Méli Meló trabaja sus bocadillos. Está mi cuñada, estoy yo y la cocinera del restaurante de la calle Mayor", indica. Para darle originalidad han montado una recepción con una bicicleta y el 'packaging' con el que se entregarán sus productos. "La gente viene allí cuando ha hecho el pedido. La primera semana trabajamos con Stuart, y ahora ya vamos a estar con todos (Uber y Glovo). Tenemos nuestra página web para pedir y que nos conozca la gente y les recomendamos que entren porque habrá ofertas. La vía para pedir el 'bocameli' es esa. Cada plataforma de reparto al final se lleva un tanto por ciento, y lo interesante es que la gente lo pida por la web", aconseja este hostelero. 

Una imagen del Méli and More.
Una imagen del Méli and More.
Marcos Cebrián

El nombre del establecimiento 'Méli and More' evoca así a sus otros dos bares en la capital aragonesa. En el de la calle Mayor llevan 16 años trabajando con un doble objetivo: que su cocina la pueda disfrutar todo el mundo.

Esta premisa sigue muy presente en su nueva oferta, que de nuevo se adapta a un público celíaco y vegetariano. "Hemos hecho un pequeño gran esfuerzo más que es tener unos bocatas que una persona vegetariana o celíaca pueda consumir. Los bocadillos van a ser un nicho de mercado muy bueno. Queremos que el cliente celíaco sepa que puede pedir bocadillos a domicilio", manifiesta. 

Minirolls, bocamelis y samosas

La oferta gastronómica de este local gira en torno a una serie de bocadillos (los bocamelis) que pueden degustarse también sin gluten, al igual que los melirolls. "El pan lo hacemos nosotros. Tenemos el 'tramichini', que es un pan de molde italiano, el brioche vegano... Hacemos también un 'perriverde', que es una salchicha completamente vegana (puede ser vegana y sin gluten o simplemente vegana) y en la carta hay varios guiños a los vegetarianos", detallan. Entre ellos, las samosas vegetales y un nuevo piscolabis, los 'green pops' (unas bolitas de carne vegetal rebozadas en mixtura de frutos secos y acompañadas de salsa de piquillos). 

Samosas del Méli and More.
Samosas del Méli and More.
MARCOS CEBRIAN

Otra opción de la carta son los minirrolls. Cuestan entre 11,50 y 14 euros la ración -van de seis a ocho unidades- y se puede elegir entre el 'steak tartar', pollo, bogavante o atún.

El producto estrella de este establecimiento (los bocamelis) se elaboran en 12 versiones distintas. Entre ellos, los hay de boquerones con aguacate y mayonesa de lima (también sin gluten). Está también el 'fromaggete' (una jugosa tortilla francesa elaborada con huevos de corral y rellena de Cheddar, Gruyère, Edam y Gorgonzola con un toque de jamón ibérico) y también el clásico "bocadillo 100% sabor aragonés" con ternasco de Aragón IGP asado en su propio jugo con acompañamiento de un guiso de alcachofas. La oferta sin gluten es amplia, con 12 opciones aptas para celíacos (las mismas que para el público general).

"En Meli&More recuperamos la comida de Raquel, esa cocina mediterránea con un toque de originalidad, y la hemos pasado al bocata. Los hay de albódingas caseras con queso tronchón y salsa de foie. El 'gran méli' es un bocadillo de cahopo con pimientos del piquillo. Las samosas de atún se hacen como la antigua receta de empanadillas de la abuela y todos los productos pueden ser sin gluten", subraya Díez.

Para los más "sibaritas", los responsables aconsejan el bocadillo de guiso de ternera, una opción diferente. "Hemos hecho uno de lengua para gente arriesgada que le guste probar algo nuevo. En el restaurante hacemos guisos de ternera muchas veces, pero lo hemos querido poner en pan porque nos parece original", confiesan. 

Todos los pedidos se podrán degustar en el establecimiento de la calle Montessori (pidiéndolos por internet para recoger allí) o a domicilio (las entregas se realizan con un radio de tres kilómetros).

Además, la intención de los dueños es poder inaugurar un servicio con terraza, donde los clientes puedan probar también sus bocadillos de cara a la primavera. "El sitio es muy acogedor y ojalá podamos al año que viene hacer algo en el exterior, cuando lo permita el tiempo", señalan. De momento, la idea es seguir innovando y acercar esta cocina "gourmet" a los hogares de los zaragozanos. "Zaragoza es muy pequeño, se va corriendo la voz y la gente lo va demandando cada día un poco más. Ahora tenemos que saber si funciona el bocata, si les gusta el bocadillo, tener críticas constructivas que nos digan cómo va y ya seguir para adelante", concluyen.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión