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Ideas para la plaza de Salamero: desde un rocódromo hasta un Gulliver (o Goya) para jugar

Entre las casi 500 propuestas ciudadanas para rediseñar la céntrica plaza hay algunas muy locas y otras más sensatas. La mayoría quiere un espacio verde, pero el Ayuntamiento recuerda que no se podrán plantar árboles de gran porte.

Combo con algunas recreaciones de las propuestas para la plaza.
Combo con algunas recreaciones de las propuestas para la plaza.
Heraldo

Es uno de los proyectos urbanísticos que más expectación ha despertado en la capital aragonesa. El Ayuntamiento de Zaragoza se encontró de pronto con un problemón en la céntrica plaza de Salamero y, tras arreglar los desperfectos del hundimiento parcial del forjado de su parquin subterráneo, ahora se enfrenta al reto de qué hacer sobre la gran losa de hormigón recién instalada. Hace unas semanas, el área de Participación del Consistorio consultó virtualmente a los zaragozanos qué harían ellos con la plaza y las ideas llegaron torrencialmente: casi 500 propuestas entre las que hay algunas sugerencias muy locas y otras muy bien documentadas.

Los servicios de Urbanismo estudian ahora qué iniciativas pueden incorporarse al diseño de la plaza y, sobre todo, tratan de aglutinar y ver cuáles han sido las constantes más repetidas. Haciendo un rápido barrido por las muchas páginas de la consulta ciudadana, en esencia, los vecinos desean que la plaza sea un espacio verde, sostenible y que tenga entidad propia y no se considere un mero rincón de paso.

Hay algunos matices que los participantes en la encuesta repiten una y otra vez. Por un lado, confían en que el Consistorio vete la instalaciones de terrazas y veladores en la plaza porque consideran que ya existen muchos en las calles de alrededor y que sería una forma de “privatizar” un espacio público que imaginan con vida más allá de los consumidores de bar. Por otro, en el 90% de las iniciativas se incide en la necesidad de crear un espacio verde en la plaza de los que tanto se echan de menos en el centro de la ciudad. Muchos añaden, para más inri, que sea verde "de verdad, y no una sucesión de losas salpicadas con cuatro plantas como se ha hecho en la plaza de Santa Engracia". Adoquines versus praderas. 

La comparativa con esta última reforma de referencia es continua y, también, hay un inconveniente que comparten ambos proyectos y es que no pueden gozar de árboles de gran porte. En el caso de Santa Engracia fue el área de Patrimonio el que los vetó alegando que la portada plateresca debería quedar libre de obstáculos visuales (y también era deseo común de las administraciones que se pudiera ver desde el paseo de la Independencia). En el caso de Salamero, el problema es que debajo sigue estando el parquin y, por tanto, hay que evitar grandes pesos, sistemas de riego y raíces que pudieran volver a causar problemas a la techumbre del subterráneo. Es un caso parecido al de las marquesinas de autobús en los exteriores de la Estación Delicias, que durante años se decía que no podían instalarse porque no podían anclarse correctamente dado que debajo estaban los pasillos subterráneos que dan acceso al recinto.

El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, sí se ha mostrado partidario en más de una ocasión en recuperar los olivos que tuvieron que ser trasladados para acometer la obra de reforma, pero también trata de hacer pedagogía insistiendo en que nadie espere árboles de gran porte (aunque una de las sugerencias ciudadanas propone que se alfombre de césped y se deje sin ningún otro elemento). Sobre el resto de ideas propuestas por los zaragozanos aún no se ha pronunciado el Ayuntamiento, pero vale la pena detenerse en algunas que resultan curiosos e inspiradas.

Hay quienes proponen que se haga un guiño a la figura de Goya, aprovechando que no lejos de la plaza se encuentra la bodega de una de las casas zaragozanas que habitó el de Fuendetodos. También un par de escritos se refieren a la posibilidad de instalar zonas de juego infantil relacionadas con Goya e, incluso, citan ejemplos imitables como el gran Gulliver del parque de Turia de Valencia o un parque en Friedrichhafen (Alemania) consagrado al inventor del zeppelin. No obstante, también hay algún ‘grinch’ que responde que “ya está bien de Goya” y que en Zaragoza hay más artistas que merecen reconocimiento.

“Algún grupo escultórico figurativo que haga referencia a la historia de la plaza y a su sobrenombre del Carbón” es otra de las sugerencias, que hacen referencia a cómo en este punto de la ciudad en el siglo XIX se reunían los arrieros con sus mercancías y los empleados municipales revisaban el carbón antes de ponerlo a la venta al público.

Aspecto actual de la plaza Salamero.
Aspecto actual de la plaza Salamero.
Daniel Marcos

Han pasado casi dos años desde los primeros trabajos de urgencia que obligaron a vallar toda la plaza y los vecinos están ávidos de proponer ideas porque no todos los días se tiene la oportunidad de partir de cero en un espacio público. En más de una de las sugerencias se solicita colocar “enchufes de carga de teléfonos móviles y tablets” o bien en quioscos o bien en pérgolas con hiedra y, también, está la idea de crear un laberinto de setos en el corazón de la plaza, a imagen y semejanza del que existía antaño en los jardines traseros del palacio de la Aljafería. Una zona de skate, un escenario para cuentacuentos, una playa de tumbonas o un rocódromo sobre arena son -quizá- las ideas más arriesgadas que se han puesto sobre la mesa.

Para tematizar la plaza hay quienes proponen que se haga mediante “pintores y retratistas” favoreciendo sus licencias para poder llenar el espacio de arte y, también, quienes creen que sería más acertado hacerlo con puestos de comida (perritos calientes, churros, etc.) en una suerte de mercado permanente de ‘food trucks’. Otra idea singular es la de devolver al centro de la ciudad el quiosco modernista de la música del parque Grande (parece poco viable porque se acaba de arreglar todo su entorno) y para el mobiliario urbano se sugiere que las farolas y papeleras sean parecidas a las de la calle Alfonso. Pérgolas con estilo romano, una cúpula de cristal, un juego de trampantojos o una gran pista de petanca constituyen el suma y sigue de las ocurrencias ciudadanas que aún pueden leerse en plataforma Ideazaragoza, bajo la pestaña Imagina, donde existe una encuesta permite a los vecinos jugar a ser urbanistas y aventurar cómo será la plaza del futuro. “Un foco de vida que cree espíritu de barrio” es un anhelo común, muy acorde -además- con la Carta del Urbanismo Europeo, que apuesta por una mejora del diseño que proteja los espacios públicos y los corredores naturales.

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