seguridad ciudadana

El antidrón de la Policía Nacional neutraliza a tres intrusos durante la semana del Pilar

La nueva Unidad de Seguridad Aérea cuenta con un sistema para desactivar vuelos no autorizados y cinco drones. 

UNIDAD DE DRONES DE LA POLICIA NACIONAL EN EL PARQUE DEL AGUA DE ZARAGOZA / 14-10-2021 / FOTOS: FRANCISCO JIMENEZ[[[FOTOGRAFOS]]]
Agentes de la Unidad de Seguridad y Protección Aérea de la Policía Nacional en el parque del Agua
FRANCISCO JIMENEZ PHOTOGRAPHY

Silenciosos y discretos pasan inadvertidos para los ciudadanos, pero están ahí y son un nuevo punto de vigilancia a 120 metros del suelo. Son los drones, los ojos de la Policía Nacional en el cielo, con el permiso del helicóptero, cuyas prestaciones no se pueden superar. Los manejan los agentes de la Unidad de Seguridad y Protección Aérea, creada este año para fortalecer la seguridad pública en general y la aérea, en particular.

Por primera vez en unas fiestas del Pilar (descafeinadas por la covid), cinco aparatos han estado sobrevolando los eventos organizados en la ciudad en los últimos diez días ‘culturales’. La Ofrenda de Flores, la de Frutos, el concierto de Máxima FM en la Noria Siria o el partido de fútbol entre el Real Zaragoza y la SAD Huesca, fueron algunos de los escenarios, por citar algunos ejemplos.

En su tarea, la patrulla contó con un sexto aparato igual de útil pero con muy distinta misión: un antidrón. Llegó prestado desde Madrid, pero en breve, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, se espera disponer de uno en Zaragoza. El sistema antidrón detectó a tres intrusos que volaban sin permiso: dos junto al Ebro durante la Ofrenda de Flores y la de Frutos y un tercero el día 11 en la plaza del Pilar.

El antridrón de la Policía Nacional neutraliza a tres intrusos durante la semana del Pilar

El oficial de la unidad, Carlos, cuenta que el objetivo del antidrón es avisar de la presencia de aparatos voladores que no deberían estar en el cielo de la ciudad y neutralizarlos mediante distintos sistemas: o bien los mandan a casa o bien los bajan al suelo de manera controlada. "Tomamos el control de la aeronave y si está sobrevolando sobre una masa de personas la llevamos a una zona de seguridad", cuenta.

Dos agentes vigilan con un antidrón el cielo de Zaragoza.
Dos agentes vigilan con un antidrón el cielo de Zaragoza.
Cuerpo Nacional de Policía

Una vez desactivado, los agentes localizan al propietario y lo proponen para una sanción que puede ir desde los 60 euros a los 4.500 si se trata de uso recreativo, o de 4.500 a 250.000 si es profesional. La diferencia entre una categoría u otra radica en el destino que el propietario pensaba dar a las imágenes que graba el aparato y si pensaba lucrarse con ellas. La gravedad de la multa, que impone la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, dependerá de la situación de riesgo que haya creado.

Zaragoza es un área restringida por sus zonas militares

Los policías de la unidad explican que para volar un dron se precisa una titulación que varía según el peso y la categoría. Todo aparato que supere los 250 gramos necesita de esa formación. "Por debajo de ese peso no son juguetes, siguen siendo aeronaves", advierten, pues el daño que pueden causar si caen encima de alguien es grande.

Las características de Zaragoza y de su provincia, poblada de instalaciones militares, la convierten en una zona restringida a vuelos fotográficos. Es decir, para poder volar cualquier aeronave con sistema de captación de imágenes se tiene que pedir permiso al Estado Mayor del Aire del Ministerio de Defensa. "En ese caso, puede optar por dejarlo volar excluyendo las zonas militares o bien le exigen que les muestren las imágenes en bruto para una posible censura", ilustra el oficial.

La autorización para un escenario estándar no permite volar por encima de una población y el piloto siempre debe tener el dron a la vista. Por ley, la altura máxima a la que se puede volar son 120 metros, pero la Base Aérea, que es quien impone las limitaciones, puede reducirla.

El uso de los drones genera opiniones diversas. Para el inspector jefe de la Base de Medios Aéreos de Aragón y piloto de helicóptero desde hace años, estas pequeñas aeronaves son "una herramienta más, un plus". "Nunca serán como el helicóptero y nunca podrán cubrir ni en distancia ni en tiempo lo que hace este, pero hay situaciones que pueden venir mejor", admite.

Entre los inconvenientes, puede decirse que los drones proporcionan una observación estática, tienen un tiempo muy limitado de vuelo por su batería (unos 30 minutos) y están muy condicionados por las inclemencias meteorológicas, como el viento.

Policialmente estos aparatos están pensados para zonas y situaciones concretas. Habitualmente, su trabajo se centra en la prevención de delitos, la búsqueda de desaparecidos o reclamados, el apoyo a otros operativos o la localización de cultivos de marihuana. En una de las últimas operaciones antidrogas efectuada por la Policía en Movera y El Temple, el traficante usaba su propio dron para controlar sus cultivos, aparato que fue desactivado.

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