zaragoza

El interino que estafó a 27 alcaldes de Zaragoza, condenado ahora por sisar 35.000 € a su pareja

La Audiencia de Zaragoza le impone tres años y medio de cárcel por usar las claves de seguridad y datos personales de la mujer para solicitar préstamos sin su consentimiento.

JUICIO POR ESTAFA CONTRA DAVID ARTURO M. R. / AUDIENCIA PROVINCIAL DE ZARAGOZA / 27/09/2021 / FOTO : OLIVER DUCH[[[FOTOGRAFOS]]]
El acusado, D. M., durante el juicio celebrado en la Audiencia de Zaragoza.
Oliver Duch

A finales del pasado mes de marzo, D. M. R. reconoció haberse aprovechado de su condición de funcionario interino del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) para obtener datos personales de 27 alcaldes y pedir créditos rápidos a su nombre por más de 60.000 euros. La Audiencia de Zaragoza lo condenó entonces a tres años y nueve meses de prisión. Pero a esa pena habrá que sumarle ahora otra de tres años y medio, ya que ha vuelto a ser condenado por un engaño similar. En este caso, la víctima de la estafa fue su propia pareja, a la que también robó las claves de seguridad de su cuenta bancaria para conseguir préstamos por valor de 31.346 euros.

La sentencia de la Sección Primera recuerda que los hechos por los que se ha vuelto a castigar a este hombre de 46 años se produjeron entre septiembre de 2016 y abril de 2017, periodo en el que el acusado estuvo conviviendo con la denunciante. Como explicó esta última durante el juicio, la relación se cortó de raíz el día que un cajero automático se le tragó la tarjeta. La mujer entró a la sucursal a preguntar qué pasaba, respondiéndole un empleado que se trataba de una medida de seguridad, puesto que había sido clasificada como una clienta de riesgo.

«No me lo podía creer», declaró la mujer ante el tribunal, al que    recordó que su vida financiera se limitaba a pagar el alquiler de su vivienda y a la formadora con la que preparaba entonces unas oposiciones. La joven descubrió que tenía abiertas seis cuentas en tres bancos distintos, además de la suya de siempre y otra que compartía con él para los gastos del piso.

Logró la tarjeta de claves

Según el apartado de hechos probados, el acusado se presentó el 3 de noviembre de 2016 en la oficina donde su pareja tenía el dinero y logró que un empleado le entregara la tarjeta de claves que permitía, entre otras cosas, operar en internet. El fallo exonera de responsabilidad al bancario, puesto que el estafador alegó que su compañera no tenía tiempo para pasarse por la oficina y aportó una autorización supuestamente firmada por ella.

La mencionada tarjeta quedó bloqueada poco después, lo que no impidió que D. M. repitiera su estrategia el 17 de enero de 2017 en una sucursal distinta, donde gracias a otra falsa autorización logró las nuevas claves.

El tribunal considera que el encausado se aprovechó de la información hurtada a su compañera sentimental tanto para hacer extracciones en cajeros automáticos, como para pedir créditos y abrir cuentas sin su consentimiento. Gracias a estas últimas, consiguió mover el dinero de la denunciante sin levantar sospechas, para transferirlo después a cuentas de las que él era titular o cotitular. Como pedían la Fiscalía y la acusación particular, a cargo del abogado Luis Tomás Ortega, la Audiencia condena al investigado por un delito continuado de falsedad en concurso medial con un delito continuado de estafa.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión