Los vándalos que protagonizaron los altercados de la pasada madrugada en la plaza del Justicia, que se saldaron con cargas policiales y 18 detenidos, cinco de ellos menores de edad, destrozaron casi por completo el letrero del hotel Catalonia, que fue víctima de las fechorías de varios jóvenes. 

Nacho Guinea, director del Hotel Catalonia, se lamentaba este martes por la mañana de lo ocurrido esta madrugada, pero también en las últimas noches.

"Llevamos desde el jueves así, está siendo increíble. Sufrimos lanzamiento de botellas contra la fachada y no se puede andar por la calle de la cantidad de basura que hay. Esta noche se han subido a la marquesina, han arrancado las letras y un trabajador del hotel se ha tenido que meter adentro porque ha temido por él. Se ha ido de las manos", decía Guinea. El director de este hotel de cuatro estrellas aseguraba que llegaron a lanzar hasta sillas y que, en los 18 años que lleva en la zona, "jamás había pasado esto así".

"La gente tiene muchas ganas de salir, pero esto no es salir", se lamentaba Guinea.

Una noche más, decenas de personas se aglutinaron la pasada madrugada en esta céntrica zona y en las calles colindantes mientras ingerían bebidas alcohólicas. El jaleo ya habitual se desmadró cuando algunos empezaron a subirse encima de otros y alcanzaron el letrero del hotel Catalonia. "Estábamos de botellón en la plaza del Justicia y, de repente, uno se subió encima de otro y empezaron a arrancar las letras", afirmó Pilar, quien en el momento en el que vio aparecer a la Policía Nacional, no dudó en abandonar el lugar.

Desde la Plataforma Stop Ruido Casco Histórico mostraron su preocupación por el incremento de la violencia: "Preocupa mucho porque las botellas volaban y llegaban a las ventanas de la gente". En este sentido, lamentaron que no hay suficientes efectivos policiales para hacer frente a la situación. "Llevo viviendo en esta zona desde siempre. Para el Pilar siempre hay gente, pero nunca había visto una carga policial", apuntó Cristina, vecina de la calle Manifestación.

Para Nacho Guinea, director del hotel Catalonia, esta situación se tiene que "atajar" de manera inmediata. "Llevamos desde el jueves, pero lo de esta noche ha sido mucho más bestia", apuntó. Recordó que el viernes algunos se pusieron en la plaza "a jugar a romper botellines en la fachada" del hotel y que el sábado un joven se subió a una farola. "Botellón ha habido siempre, pero sin ningún tipo de violencia", aseguró, al tiempo que reconoció que la presencia policial está siendo mayor que en otras ocasiones. Sin embargo, no evita que entre los clientes exista cierto "miedo" tanto cuando ocurren estos altercados como cuando quieren regresar por la noche y les es casi imposible llegar hasta la puerta.