zaragoza
La Policía activa un dispositivo "dinámico" para responder ante cualquier aglomeración
Dos Unidades de Intervención de Pamplona yValencia reforzarán el operativo del Cuerpo Nacional y la Policía Local. El gran botellón se prevé en Macanaz.
La suspensión oficial de la fiestas del Pilar y su sustitución por un amplio programa de actividades culturales con aforo limitado no ha impedido movilizar a cientos de agentes desde el pasado jueves, 6 de octubre, y hasta el domingo día 17 por las calles de Zaragoza para garantizar la seguridad y el cumplimiento de las restricciones sanitarias impuestas para combatir la covid-19. El Cuerpo Nacional de Policía, la Policía Local y la Guardia Civil han activado ya un gran dispositivo «dinámico» con el que se pretende dar una respuesta rápida ante cualquier aglomeración. Y no solo las que provoquen los posibles macrobotellones, sino también las que puedan producirse en grandes espacios abiertos. Porque el buen tiempo y las ganas de fiesta parece que atraerán a bastante público a la capital aragonesa.
La Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior y la Policía Local de Zaragoza han suspendido todos los permisos para tener a la totalidad de sus plantillas disponibles. Contarán además con un importante refuerzo, ya que está previsto que lleguen a la ciudad dos Unidades de Intervención Policial (UIP) de Pamplona y Valencia, aproximadamente un centenar de agentes que se sumarán a la que tiene aquí su base.
Los antidisturbios de la Policía Nacional se coordinarán con la Unidad de Apoyo Operativo (UAPO) de la Local y tendrán encomendada la seguridad de espacios donde sí puede preverse una mayor concentración de público. Por ejemplo, el ferial de Valdespartera –donde se esperan menos problemas, por no haberse montado el espacio Zity para conciertos– o el nuevo escenario de la Noria Siria, en el recinto de la Expo. Estas unidades se encargarán también del dispositivo de la Ofrenda de Flores del día 12.
«Salvo en algunos lugares y en días concretos, a diferencia de otros años, las concentraciones de gente no van a ser tan previsibles. Estaremos a la expectativa. De ahí que hablemos de un gran dispositivo dinámico, mucho más vivo y abierto», explicaba ayer un responsable del 091 durante una patrulla peatonal por las calles del Tubo.
Atentos a Macanaz y el Náutico
La Policía cree que el parque de Macanaz y el entorno del Náutico volverán a ser los grandes focos del botellón, aunque está previsto reforzar la vigilancia en los ocho grandes parques de la capital. El subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Fernando Beltrán, explicó tras la junta de seguridad del miércoles que la Policía Nacional se encargará de controlar la margen izquierda, mientras que la Local se centrará en la derecha.
Para ambos cuerpos y para la Guardia Civil, que se desplegará en los barrios rurales, este fin de semana será la «gran prueba de fuego». Desde la Delegación del Gobierno insisten en que una de las claves del dispositivo, del que también forman parte Bomberos y 112, será la «flexibilidad y coordinación». Porque la pandemia y sus restricciones han añadido un plus a la de por sí compleja labor de los cuerpos de seguridad.
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