Villafranca de Ebro recupera este miércoles el agua de boca tras doce
días sin poder beberla

Al menos dos personas permanecen ingresadas por el brote gastroenteritis causado por la contaminación de la red de suministro.

Con brote de gastroenteritis y sin agua en Villafranca de Ebro
Un vecino coge agua no potable en uno de los depósitos instalados por los bomberos de la DPZ que en estos momentos ya se han retirado.
Guillermo Mestre

Los alrededor de 840 vecinos de Villafranca de Ebro recuperarán este miércoles el agua de boca en sus hogares tras doce días sin poder beber del grifo como consecuencia de la contaminación de la red de suministro provocada por un fallo en el manejo de llaves en la estación depuradora. Fuentes de Sanidad del Gobierno aragonés confirmaron este martes que Salud Pública ya ha levando la suspensión que prohibía su consumo desde el pasado 24 de septiembre.

La alcaldesa, Volga Ramírez, explicó que en cuanto reciba la comunicación por escrito de que el agua es potable y cumple todos los parámetros emitirá un bando para informar a los habitantes. Asimismo, señaló que las últimas analíticas llevadas a cabo por el Instituto Aragonés del Agua (IAA) "han salido bien". A partir de ahora, dijo, las pruebas sobre la calidad del agua que se vienen desarrollando mensualmente "se van a hacer con mayor frecuencia por precaución, porque esto no puede volver a repetirse".

Al menos dos personas permanecen hospitalizadas en el centro Royo Villanova de Zaragoza por la gastroenteritis causada por el mal estado del agua. El brote poblacional ha afectado a cerca de 40 personas. Una anciana de 91 años sigue internada en el Royo Villanova desde el pasado jueves y se encuentra "estable", señalaron sus familiares. Otra mujer de 54 años, que ya había estado en el mismo hospital en observación varias horas tras acudir a urgencias hace unos días, volvió a ingresar este pasado domingo.

Desde el viernes anterior el agua del grifo ya se puede utilizar para asearse y para otras labores domésticas como lavar la vajilla y la ropa. Por esta razón, los bomberos de la DPZ ya han retirado los once depósitos de agua no potable que habían instalado en distintas calles de la localidad para abastecer a los vecinos.

La empresa que gestiona la depuradora de aguas residuales ha reconocido que cometió un fallo y asumirá los daños y perjuicios. La DGA aún no ha calculado a cuánto pueden ascender los gastos derivados de este problema.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión