Más de 260 personas han disfrutado este verano de las rutas gastroculturales organizadas por la DPZ

Estas excursiones guiadas de un día combinaban patrimonio, cultura, gastronomía y paisaje, además de incluir el transporte, la comida, las visitas a empresas locales, degustaciones y entradas a los museos.

Pueblo viejo de Belchite
Una de las excursiones de la DPZ fue a Belchite.
Laura Uranga

Las rutas gastroculturales que ha organizado este verano la Diputación Provincial de Zaragoza han sido disfrutadas por más de 260 personas. Estas han recorrido más de una treintena de municipios de toda la provincia con un éxito de participación.

Estas excursiones guiadas de un día combinaban patrimonio, cultura, gastronomía y paisaje, además de incluir el transporte, la comida, las visitas a empresas locales, degustaciones y entradas a los museos, ha señalado en una nota de prensa la institución provincial zaragozana.

"Estamos encantados de los resultados obtenidos en este proyecto, que ha superado todas nuestras expectativas con un gran éxito en el número de participantes, aun teniendo en cuenta las circunstancias por la covid. La gente ha quedado fascinada de las maravillas que aguarda nuestro territorio y en prácticamente todas las rutas planteadas se han cubierto todas las plazas disponibles", ha destacado la diputada delegada de Turismo de la DPZ, Cristina Palacín.

"Con estas diez excursiones, que han transcurrido por lugares tan atractivos como la zona de los Pirineos de la provincia de Zaragoza, el corazón de las Cinco Villas, el entorno del Moncayo o los secretos del cauce del río Ribota, perseguíamos el objetivo de acercar a los ciudadanos los muchos atractivos turísticos de Zaragoza provincia, y descubrirles su asombrosos rincones", ha subrayado Palacín.

La primera de las diez rutas, gestionadas a través de la empresa Viajar por Aragón , comenzó a finales de junio y, desde entonces, se han ido desarrollando todas las semanas hasta finalizar a principios de septiembre. En las excursiones ha participado todo tipo de públicos, desde grupos de amigos, familias con niños o parejas, hasta personas que iban de forma individual.

En el precio de las rutas estaba todo incluido: el transporte en autobús de 20 plazas con guía acompañante, las diferentes visitas guiadas, la degustación de productos locales y la comida en un restaurante de la zona. Han tenido un precio de 30 euros para menores de 12 años y de 50 euros para los adultos.

Con esta iniciativa se pretendía dar visibilidad a los municipios menos turísticos o conocidos, potenciando sus principales atractivos y dando proyección a las empresas locales como queserías, obradores, restaurantes o cervecerías.

Un recorrido por las 10 rutas

La primera de las rutas, que tuvo lugar el 26 de junio, recorrió el Pueblo Viejo de Belchite, Almonacid de la Cuba y el museo de las Momias de Quinto. La experiencia gastronómica fue en la almazara Alfonso de Belchite, y consistió en visita guiada y una degustación de varios productos que gustó mucho a los 30 asistentes que participaron en ella.

Por los pueblos Pirenaicos de la provincia de Zaragoza. Esta excursión fue el 3 de julio y era todo un reto de logística, ya que las distancias eran grandes teniendo que llegar hasta el municipio más septentrional de la provincia de Zaragoza, Salvatierra de Esca, en la comarca de la Jacetania.

También se visitaron Navardún e Isuerre, donde tuvo lugar la experiencia gastronómica en la pizzería artesanal al horno de leña, y consistió en una degustación de varios productos locales y pizzas artesanas, una experiencia de lo más innovadora en pleno prepirineo aragonés. La excursión se cerró con un grupo de unas 40 personas.

El 10 de julio se dio a conocer Mequinenza y el Bajo Ebro. Allí sus visitantes vieron las comarcas del este de la provincia de Zaragoza, donde se visitaron Mequinenza, Caspe y Fayón. Las experiencias gastronómicas aquí fueron en la almazara Molino del Rey, en Mequinenza, y en Molina Artesanía Alimentaria, en Caspe. Consistieron en visita guiada y una degustación de varios productos en esta última con una buenísima aceptación por parte de los 25 asistentes.

El 17 de julio se visitaron Daroca, Anento, Villafeliche y Lechón, cuatro pueblos muy distintos cuya oferta cultural y gastronómica hizo las delicias de los clientes. La experiencia gastronómica tuvo lugar en Lechón con la Hidromiel, y en Daroca con el museo de la Pastelería. En ambas hubo visita guiada y degustación de varios productos. La excursión se cerró con un grupo de unas 40 personas.

Por los llanos del Moncayo se pasó el 31 de julio. El monasterio de Veruela, Trasmoz, Bureta y Albeta fueron los destinos de este recorrido y, entre tanto, el museo de la D.O. Campo de Borja. La experiencia gastronómica fue en Aceites el Trasmozero, en Trasmoz, y consistió en una visita guiada y degustación de varios productos. El grupo de asistentes fue de unas 40 personas.

En agosto, el día 7, se acudió al corazón de las Cinco Villas. Era una de las más esperadas y que con mayor prontitud se completó, prácticamente sin anunciarla en los medios ni en las redes sociales. Y es que municipios como Sos del Rey Católico, Uncastillo o Sádaba son de los más demandados a nivel turístico de toda la provincia. Los quesos de Biota pusieron la guinda a una excursión en la que participaron unas 40 personas.

El 21 de agosto se estuvo entre la Almunia de Doña Godina y Cariñena. La visita empezó por el museo del Juego Tradicional de la Almunia de Doña Godina, continuando por una de las bodegas D.O. Campo de Cariñena, Tierra de Cubas, donde se visitaron las bodegas y se disfrutó de una cata de tres vinos maridados con chocolates. La ruta finalizó en Alfamén y su arte urbano. La excursión se cerró con un grupo de unas 20 personas.

El 28 de agosto se visitaron Monegrillo, San Mateo de Gállego y la Cartuja del Aula Dei. Fue la excursión más corta de todas, pero no por ello pasó inadvertida. La experiencia gastronómica fue un show-cooking de cómo se realizan los farinosos en un horno de leña. Como en la mayoría, se completó el aforo máximo permitido, y gusto mucho a las 20 personas que en ella participaron.

Al día siguiente, el día 29 se volvió a las Cinco Villas y Ejea de los Caballeros. En esta ocasión la diferenciación fue la visita al museo Aquagraria de Ejea, una grata sorpresa para todos los asistentes. El mismo museo sirvió de experiencia gastronómica ya que en él se vincula el sector primario con el proceso productivo de algunos de los alimentos que tenemos en nuestros hogares día a día. La excursión se cerró con un grupo de unas 40 personas.

Siguiendo el cauce del río Ribota, las rutas finalizaron el 4 de septiembre con una excursión en la que participaron unas 30 personas y en la que se visitó una quesería en Arándiga, dónde se pudo ver parte del rebaño a la vez que los asistentes disfrutaban de una cata de quesos de altísima calidad. También se descubrió el Molino de Malanquilla, la Iglesia de Aniñón y Calatayud.

Protocolo covid

Para garantizar la seguridad de todos los asistentes, el aforo y configuración de cada ruta fue definido según lo permitido en cada destino, priorizando en todos los casos las visitas en exteriores. Además, se dejaron siempre entre 15 y 20 asientos libres en el autobús para la comodidad de los clientes, con un máximo de 40 personas por excursión.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión