Una clase de infantil de Calatayud tiene hasta cinco maestras distintas al día

Las familias del colegio Augusta Bílbilis critican que los niños no tengan un docente de referencia por una reducción de jornada.

fotos recursos calatayud[[[FOTOGRAFOS]]]
Calle de Calatayud
Macipe

Los niños del grupo B de segundo de educación infantil del colegio público Augusta Bílbilis de Calatayud han empezado el curso teniendo a su tutora únicamente con el 25% del horario lectivo. Una situación que implica que hasta cuatro y cinco maestras tengan que pasar por su clase a lo largo de la jornada, además de la auxiliar, y que los padres de estos pequeños de 4 años tachan de «nefasta».

"La consecuencia recae, tristemente, en la pérdida de la referencia fundamental de una tutora que les sirva de sostén emocional y de guía con una coherencia pedagógica continuada en el tiempo", denuncian en una carta que han hecho pública. Se quejan de que desde el propio centro y desde el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón "no se ha propuesto ninguna solución hasta ahora".

Por su parte, desde Educación explican que esta profesora que ejerce la tutoría es "una docente que ha pedido una reducción de jornada, a lo que tiene derecho". A esto, añaden, se suma que "el centro tiene recursos suficientes asignados para cubrir todo el horario".

Las familias sostienen que los menores no tienen que sufrir "la falta de organización o recortes presupuestarios por parte del colegio y la Administración". A su vez, valoran que defienden "una posición justa y de sentido común al querer que nuestros pequeños disfruten de una tutora a tiempo completo". Destacan que no tenerla supone un "agravio comparativo", ya que es algo con lo que sí cuentan «todas las aulas de infantil de cualquier colegio». A través de esta petición, indican, quieren "sensibilizar a la comunidad educativa y a la Administración".

Faltan baños en el colegio Salvador Minguijón

El colegio bilbilitano Salvador Minguijón también ha inciado el curso con problemas. Los alumnos de 5º y 6º tienen los servicios  de su planta inutilizados. "Cuando volvimos a finales de agosto vimos que se había desprendido el techo y había caído al suelo, dañando incluso el mobiliario y avisamos a Educación", recuerda su directora, Raquel Cihuela.

Acudió personal de Educación para valorar la envergadura de la obra, pero desde entonces no ha habido avances. Los baños permanecen precintados y los estudiantes "tienen que bajar a la planta de abajo, todo ello con la situación de la pandemia y los protocolos que hay".

El alcalde, José Manuel Aranda, ha enviado una carta al consejero de Educación, Felipe Faci, en la que expresó su disposición a acometer ya la reparación. "He ofrecido la asunción de las obras y que, de forma posterior, se reembolsase el importe", indica. Asegura que el Ejecutivo autonómico le advirtió de la "dificultad" de este trámite. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión